Los meses de agosto y septiembre son la época del año en que se concentran la mayor parte de las fiestas en los pueblos de veraneo. Y cada vez más frecuentes en las celebraciones y, típicamente, cierre de los festejos está el castillo de fuegos artificiales. Seguro que en más de una ocasión te has visto con una cámara entre las manos e incluso has intentado recoger ese bonito momento en instantáneas fracasando en el intento. Fotografíar fuegos artificiales, como casi todo en fotografía, tiene su técnica: a continuación te ofrecemos unos cuantos consejos sobre cómo fotografiar fuegos artificiales.
1. Lo primero: el encuadre
Antes de sacar la cámara de la funda, trata de situarte en una buena posición, desde la que tengas el mayor campo de visión posible.
Elige el ángulo desde el que quieres realizar las capturas. Piensa que además de los fuegos, en tu foto va a aparecer reflejado el entorno: si hay algún monumento bonito trata de capturarlo y déjate llevar por tu creatividad.
Por último, si corre algo de viento, y en la medida de lo posible, colócate frente a él: en tal posición el efecto de las luces en el cielo puede ser más espectacular y será menos visible el inevitable humo que se desprende.
2. Los modos automáticos
A pesar de la cantidad de luces de colores en el cielo, los fuegos artificiales no se ajustan al tipo de iluminación estándar, por lo que será necesario jugar con los controles de la cámara para ajustar los niveles de exposición.
Si tu cámara no tiene tales controles, tal vez tenga modos predefinidos (retrato, paisaje, macro, nocturno, etc.): deberás seleccionar el nocturno, o incluso fuegos artificiales si existiera. Si tu cámara tampoco dispone de esta facilidad difícilmente podrás sacar buenas instantáneas.
3. Apaga el flash
No sólo no te va a valer de nada, sino que además va a entorpecer tus disparos. Si trabajas en modos semiautomáticos, el flash hará creer a la cámara que necesita menos tiempo de exposición del que realmente necesita.
Además, en cualquiera de los casos, el flash tarda bastante tiempo en cargarse, tiempo que puede hacer que pierdas ese momento mágico. Y consume baterías: te puedes quedar sin energía en el momento crítico.
4. El trípode, imprescindible
Fija trípode y cámara antes de que empiece el espectáculo e incluso haz algunas pruebas para ir eligiendo los valores de obturación, abertura y sensibilidad adecuados.
5. El enfoque
No te olvides del enfoque. Fija el enfoque en las estructuras desde las que se lanzan los fuegos. Será el único punto de referencia válido, tanto si utilizas enfoque manual como automático.
Típicamente, en las cámaras digitales de enfoque automático, el enfoque se consigue presionando hasta la mitad el botón de disparo. Enfoca la base del castillo y deja el botón presionado hasta la mitad para mantener el enfoque al tiempo que desplazas el objetivo hacia la zona de explosión.
6. La exposición
Es difícil dar consejos a este respecto. Tal vez debamos empezar por seleccionar el nivel de sensibilidad ISO: habrás de elegir el mayor nivel para el que el ruido no es apreciable. Y esto varía de cámara a cámara: los modelos de mayor calidad presentan un mejor comportamiento frente a ruido. Si lo que quieres controlar fundamentalmente es la longitud de los chorros de luz, debes empezar fijando la velocidad de obturación: que sea lo suficientemente lenta.
En cualquiera de los casos, la combinación de sensibilidad, obturación y abertura deberá ser tal que los niveles de exposición maximicen la expresividad de tu captura. Para aquellos que estén buscando la receta mágica, unos valores típicos de ISO 100, abertura entre f/8 y f/16 y de velocidad de obturación el tiempo que transcurre desde que se dispara un fuego hasta un poco antes de que su luz desaparezca.
7. No te olvides de los retardos
Enfoca lo antes posible: manten el enfoque con el botón de disparo presionado hasta la mitad a la espera del momento buscado. No olvides que desde que se dispara hasta que se captura la fotografía también transcurren unas décimas de segundo (será más o menos tiempo en función de tu cámara digital) por lo que es conveniente que dispares incluso antes del momento culmen.
8. Dispara, dispara, dispara
Una de las ventajas de la fotografía digital es que disparar no cuesta dinero. Por eso, dispara lo más que puedas: es posible que algunas no te queden bien, por lo que no te conformes enseguida. Tampoco caigas en el error de no preparar convenientemente tus fotografías por querer tomar más.
9. ...y no te desanimes
No es sencillo fotografiar fuegos artificiales, puesto que se dispone de poca luz y la que hay dura muy poco tiempo. Toma notas de las condiciones y valores de tus capturas y aprende de los errores y... si te enteras de que en un pueblo cercano hay fuegos, vete para allá y sigue intentándolo. Es el pretexto ideal para disfrutar de las fiestas en vacaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario