Seguro que te ha pasado: más de una, de dos y de tres veces... Llega el instante crítico. Ves claro que se acerca un gran momento para inmortalizar. Sacas la cámara y... de repente te quedas sin batería (o sin pilas). Has perdido la gran oportunidad (¡maldita sea!). Sin duda, es una de las cosas más molestas que nos pasa a los fotógrafos aficionados. Tenemos una batería de repuesto, pero a veces no está cargada y otras, ésta también se agota. Afortunadamente existen una serie de consejos que puedes seguir para que esto te pase lo menos posible y sacar el máximo partido a la energía que pueden almacenar las pilas de tu cámara digital.
Consejo 1 - Evita encender y apagar continuamente la cámara
Los procesos de inicialización de los sistemas de una cámara digital son exigentes en cuanto al consumo de energía. Especialmente en las cámaras de objetivo retráctil: el motor que lo despliega gasta mucho. Si prevees que vas a estar usando la cámara de continuo, no la apagues.
Consejo 2 - Usa el LCD lo menos posible
El monitor LCD de tu cámara digital es uno de los elementos que más energía consume. Muchos modelos de cámara digital incorporan un botón que permite apagarlo. Úsalo siempre que no vayas a utilizarlo para fotografiar.
Consejo 3 - Evita usar la cámara digital como álbum de fotos
Muchas veces, amigos y familia insisten en ver las fotos que acabas de realizar. U otras que, por un motivo u otro tienes almacenadas en la tarjeta. Como rezaba el consejo 2, el LCD consume mucha batería, así que, resístete, en la medida de lo posible a mostrar una y otra vez las fotos que tienes almacenadas en la tarjeta desde la propia máquina.
Consejo 4 - No mezcles distintos tipos de baterías
Para los modelos de cámaras digitales que usen pilas, evita usar simultáneamente varios tipos distintos de pila: Ion litio, Ni-MH, alcalinas, etc. La autonomía será mucho menor y, en algunos casos, puede reducirse la vida útil (número máximo de recargas) de tus mejores pilas.
Consejo 5 - No cambies la batería hasta que no esté totalmente descargada
Atender a este consejo no solo mantiene la capacidad de carga de la batería sino que prolonga su vida útil. Y procura recargarla de un solo golpe: una vez iniciado el proceso no lo interrumpas.
Consejo 6 - Desactiva el flash si no es necesario
A veces, cuando realizamos fotos en modo automático, aunque estemos en pleno día, hacemos pasar la cámara digital por zonas de oscuridad. En ese tránsito, el modo automático detecta que es necesario el uso del flash, y comienza la precarga del mismo. Este proceso consume mucha batería, por lo que, conviene que fuerces el apagado del flash si no lo vas a usar.
Consejo 7 - Desactiva el modo de reducción de ojos rojos
Vale: necesitas el flash. Pero en esta ocasión no estás fotografiando gente, o no hay riesgo de que salgan con ojos rojos. Desactiva el modo de reducción de ojos rojos. La razón es que, con el objeto de evitar la aparición de los ojos rojos, el flash de la cámara manda varias ráfagas de luz antes del disparo definitivo (para que se cierren las pupilas y no se produzcan los ojos rojos). Y estas ráfagas adicionales reducen la autonomía de las baterías.
Consejo 8 - Si estás en casa, enchúfala a la corriente eléctrica
Cuando estés descargando las fotografías al ordenador. Cuando estés enseñando tus últimas fotografías en el televisor. Siempre que tengas alimentador externo para tu cámara digital y dispongas de un enchufe a mano, úsalo: no tires de batería si no es necesario.
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