Como te decía en la entrega anterior, hay reglas básicas que todo aquel que quiere usar una cámara con cierto criterio debe conocer para no cometer errores compositivos en sus fotografías.
En este artículo te voy a hablar de las 5 reglas básicas de la composición: la regla de los tercios, la regla del horizonte, la regla del movimiento, la regla de la mirada y la regla de los impares.
Estas reglas son el "abc" de la composición. De modo que ¡presta mucha atención!, porque si logras entenderlas bien y ponerlas en práctica, pronto verás que tus fotos mejorarán mucho. Te lo garantizo.
Empezaremos con una regla mundialmente conocida, probablemente la regla más importante y de la que más se habla en la jerga fotográfica: la regla de los tercios.
La Regla De Los Tercios. Conoce las Zonas Fuertes de La Imagen
Esta regla indica al fotógrafo cuáles son las zonas dentro de una fotografía más apropiadas para situar aquellos objetos que desea que sean el centro de interés de su escena.
¿Y en qué consiste la regla? Muy sencillo, en las fotografías existen 4 líneas fuertes, que se obtienen de dividir en tres partes iguales la imagen, tanto en el eje horizontal como en el vertical.
De la intersección de estas líneas fuertes se obtienen, a su vez, 4 puntos fuertes, que son las zonas a las que se dirige nuestra mirada al observar una fotografía y que, por tanto, serán adecuadas para situar en ellas aquellos objetos sobre los que queramos centrar la atención.

Aunque te parezca extraño, es preferible situar el centro de interés en uno de estos cuatro puntos que en el centro de la fotografía, no me preguntes por qué, pero nuestros ojos son así de caprichosos.
En el caso de que tengas más de un objeto que quieras situar como centro de interés, entonces trata de ubicarlos en los distintos puntos fuertes. En el caso de haber 2, procura que estén en puntos fuertes opuestos, tu composición te lo agradecerá.
Lo ideal es aplicar la regla antes de disparar, pero gracias a los programas de retoque podrás hacer que tus fotos cumplan esta regla aún no habiéndola seguido en el momento del disparo.
En cuanto al porqué de la "fuerza" de estos puntos se encuentra en la también archiconocida proporción áurea, si bien la aproximación de los tercios es sólo eso, una aproximación. Aunque funciona francamente bien.
La Regla Del Horizonte: ¡No Lo Pongas En El Centro!
Derivada de la regla de los tercios, surge esta regla que indica al fototógrafo dónde debe situar el horizonte en sus composiciones.
Instintivamente tendemos a situar el horizonte en el centro de nuestras fotografías, o al menos yo lo hacía así hasta que conocí esta regla.
Sin embargo, lo que te dice esta regla es que debes situar el horizonte bien en una de las líneas fuertes horizontales o en la otra, pero nunca en el centro de la imagen.

La elección de una u otra línea fuerte vendrá en función de a qué elemento desees dar más peso en tu composición.
Presta atención a las tres imágenes superiores. En la primera se ha situado el horizonte en la línea fuerte inferior, de modo que se dedican 2/3 de la escena al cielo. Por su parte, en la tercera imagen, el horizonte está situado en la línea fuerte superior, de manera que lo que cobra más importancia es el monte, al contar con 2/3 de la escena dedicados a él.
La Regla Del Movimiento: ¡No Cortes El Recorrido!
Esta regla viene en tu ayuda para indicarte cómo disponer los elementos en una fotografía en la que deseas transmitir sensación de movimiento.
La regla es muy sencilla y se puede resumir en la siguiente frase: los elementos en movimiento deben "entrar" en la fotografía, es decir, deben estar a uno de los lados de la fotografía, dejando mayor espacio en la dirección del movimiento. ¿Qué tal si te lo explico con dos fotos?

Si observas las imágenes anteriores, es fácil entender la regla y apreciar que cuando "se le corta el recorrido" al objeto en movimiento la foto no queda bien. Da la sensación de que la foto está incompleta, mal encuadrada o que no la hemos hecho en el momento adecuado, ¿no crees?
La Regla De La Mirada: ¡Sigue El Rastro de la Mirada!
La regla de la mirada es, en esencia, muy similar a la del movimiento.
Consiste básicamente en que la persona (o animal) que mira debe estar situada en la foto de tal modo que el espacio libre que queda en el sentido de la mirada sea superior al que queda detrás. ¿Te lo muestro con un par de imágenes?

Piénsalo un segundo mientras observas las dos imágenes anteriores, ¿no te da la sensación de que en la foto de la derecha parece que han "cortado" la imagen? Eso es precisamente lo que pretende evitar el consejo dado por esta regla.
Esta regla te resultará francamente útil en fotografía de retrato, así que no olvides aplicarla en tus composiciones, empezarás a mejorar notablemente tus retratos, ya lo verás.
La Curiosa Regla de Los Impares
Está bien, como seguro has pensado, ésta es probablemente la regla de composición menos básica de las 5 que te he contado. Sin embargo, me parecía tan simple que he decidido incluirla en esta entrega.
Lo cierto, además, es que no se trata en sí de una regla, sino más bien de una reflexión sobre la curiosa belleza que aportan aquellas fotografías que incorporan un número impar de elementos.
Aunque lo impar puede ser considerado en muchas ocasiones como un signo de imperfección, en otros casos transmite cierto encanto y eso es lo que pretende reflejar esta regla.
¡Crea tus propias composiciones con un número impar de elementos y extrae tus propias conclusiones!, y luego nos cuentas, ¿te parece?
No Lo Olvides: ¡Las Reglas Están Para Romperlas!
Al igual que hice en la primera entrega del bloque sobre Composición, vuelvo a insistir y a recordarte que tengas en cuenta que en fotografía las reglas están para romperlas.
Los consejos que aportan estas reglas funcionan muy bien y te proporcionarán, generalmente, muy buenas composiciones. Pero no está de más probar, innovar, crear, sorprender...
Al fin y al cabo, la fotografía es un arte. Y muchas veces las obras de arte que más éxito tienen son aquellas en las que el autor se ha salido del molde y ha hecho algo nuevo, rompedor, distinto.
En Resumen...
Con estas cinco reglas se cubren algunos de los consejos más elementales que todo aquél que lleva una cámara de fotos en sus manos tiene que conocer para "hacer las cosas bien" en lo que respecta al ámbito de la composición.
Ya conoces la teoría y has visto algunos ejemplos de cómo hacer las cosas de forma correcta y cómo no hacerlas de forma tan correcta. Así que, como suelo decir al final de las entregas del curso, ¡ahora te toca a ti!
Y en el caso de esta entrega, especialmente, porque ahora es el momento de que empieces a demostrar que has asimilado y aquirido estos consejos y empieces a hacer cada vez mejores fotos. El apartado compositivo de una foto está al nivel en importancia de un correcto enfoque o una adecuada exposición. De modo que préstale la importancia que se merece y a disparar.
Empezamos un nuevo bloque de entregas dentro del curso. Con este bloque dejamos atrás artículos previos donde tratamos la cámara o sus accesorios y nos vamos a centrar en la parte más artística de la fotografía. 





Como hemos dicho, toda explicación de las reglas de composición obedece al comportamiento de nuestros ojos. 
De nada vale adquirir algunos de los accesorios de los que te hemos hablado en entregas anteriores como objetivos, filtros, trípodes o flashes, si lo más importante, tu cámara, no está en perfecto estado.
¿Has pensado alguna vez en comprar una armadura para tu cámara? Muchos modelos de cámaras réflex te ofrecen la posibilidad de "armarlas" y protegerlas frente a caídas, golpes, arañazos... Además las armaduras suelen estar muy bien pensadas y, aunque suponen una ligera merma en el control de los botones de la cámara, la protección que te ofrecen hace que merezca la pena.
En este sentido existen kits de limpieza de objetivos muy básicos que te serán de gran ayuda. Suelen incluir una pera con pelos para retirar motas de polvo, un líquido limpiador específico para objetivos que te permitirá limpiar la lente y una gamuza o tiras de papel especial con las que deberás aplicar el líquido limpiador.
Lo primero es saber reconocer cuándo debemos limpiar el sensor. Esta tarea es muy sencilla, sólo necesitamos un cielo azul nítido, cerrar lo más posible el diafragma, enfocar al infinito, disparar y examinar la fotografía generada por nuestra fotografía, si encuentras suciedad es indicativo de que te va a tocar limpiar el sensor de tu cámara.
Si bien los consejos sobre el mantenimiento de baterías o memorias flash puede pensarse que no están al mismo nivel de importancia que los comentados anteriormente, piensa que sin baterías no hay forma de hacer funcionar nuestra cámara y sin tarjetas de memoria las fotos no quedarán más que en nuestro recuerdo. De modo que presta atención a los siguientes consejos.