Introducción
En cualquier caso, si se te plantea una situación en la que quieras hacer HDR, no dejes de hacerlo por no disponer de un trípode en ese momento. Simplemente, realiza los ajustes que te detallo a continuación.
1. Selecciona el modo de medición puntual
El modo de medición de la luz puntual es el que nos permite tener una información más fiable sobre cada zona.
Si utilizas este modo, podrás medir la luminosidad de las zonas más claras y más oscuras de tu encuadre y conocer cuales son las necesidades de luz finales.
2. Selecciona el modo de enfoque manual y fija la apertura
Para asegurar que las diferentes tomas quedan enfocadas en los mismos términos, debes utilizar el enfoque manual.
Así, la zona enfocada será la misma en cada foto y no se presentarán problemas por ese lado cuando llegue el momento de enfocar las fotografías.
Asegúrate, eso si, de que quede enfocada la foto como tu quieres. Para ello puedes hacer las pruebas que necesites y comprobar en la pantalla de tu cámara si está o no correctamente enfocada la zona deseada.
3. Mide la luz y ajusta el ISO
Mide la luz y piensa en la toma de mayor exposición de la serie que vayas a realizar para asegurarte de que en esas condiciones el tiempo de exposición es lo suficientemente bajo como para que la foto no presente problemas de trepidación.
Recuerda que con la apertura que necesites, puedes reducir el tiempo necesario de exposición subiendo el valor de ISO de tu cámara. Si crees que los tiempos de exposición son demasiado altos, sube el ISO y mantén tiempos de exposición más cortos.
4. Activa el modo bracketing
Al no utilizar trípode, necesitamos que la cámara ajuste por nosotros los valores necesarios para ampliar el rango de exposición, y debe hacerse en décimas de segundo, mientras nosotros disparamos.
Una de las limitaciones que comentaba al principio es que el rango dinámico final quedará limitado al que nos permita el bracketing de nuestra cámara, y hay situaciones en las que la diferencia de luminosidad en la escena hace que ese rango sea insuficiente. Pero en cualquier caso, siempre lo ampliaremos respecto al resultado que podríamos haber obtenido mediante una sola exposición.
5. Selecciona el modo de disparo de ráfaga
En muchas cámaras el modo de ráfaga se activa simplemente manteniendo pulsado el disparador al hacer la foto. En otras es necesario activar alguna opción previamente para que puedas disparar varias fotos seguidas.
Simplemente comprueba de qué forma funciona en tu cámara el disparo en ráfaga para asegurarte de poder disparar de forma continuada, ya que lo que queremos es realizar la serie de tomas seguidas, con el menor intervalo posible entre ellas, tratando de no mover la cámara.
6. Adopta una postura adecuada
Puesto que no tienes trípode, y a pesar de que en situaciones de este tipo nos valdremos de las funciones de alineación con los que los programas de fusión cuentan, conceder a nuestra cámara la máxima estabilidad será clave a la hora de obtener buenos resultados.
En su día te hablamos de distintas formas de sujetar la cámara. Si no las recuerdas o te perdiste ese artículo, puede serte muy útil en una situación como ésta.
Y dispara
Ya lo tienes todo. Ahora, a hacer fotos. Y a cruzar los dedos para conseguir buenos resultados a pesar de no contar con un trípode.Fuente: Dzoom
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