Es probable que estés pensando en cambiar tu actual trípode por uno ya serio o simplemente desees comprar tu primer trípode pero quieras algo un poco profesional. Si has empezado a mirar trípodes, es más que seguro que te hayan comenzado a surgir dudas sobre las diferencias que verás entre ellos además de en su precio. ¿Quieres saber qué es mejor? ¿Necesitas resolver alguna duda? En este artículo trataremos de explicarte las diferencias en las características a la hora de elegir y comprar un buen trípode.
¿Te has convencido de que necesitas un trípode? Felicidades
Lo hemos dicho en más de una ocasión. El trípode es un complemento casi imprescindible en el mundo de la fotografía con muchos más usos de los que en un principio puedas imaginar.
Lo puedes usar en fotos de grupos en los que quieras salir tú también, en autorretratos, en fotografía nocturna o con poca luz, en paisajes, en cualquier situación en la que quieras recoger el movimiento...
Si aún no tienes claro los motivos por los que necesitas un trípode y algunas de las situaciones en las que será obligado su uso, hace tiempo publicamos un artículo llamado "8 Buenas Situaciones en las que Usar Trípode con tus Fotos" en el que te contamos solo algunas de esas situaciones.
Las bases de un buen trípode
Antes de empezar a hacerte preguntas, hay una serie de elementos que son indiscutibles y que pasaremos un poco por encima porque asumiremos que entre las opciones que estemos barajando se cumplirán todas ellas.
Así que, daremos por hecho que el trípode que estemos mirando sea estable y robusto como para soportar nuestra cámara, que ésta no corra peligro, y que las fotos salgan bien.
A partir de ahí, vamos a revisar características concretas.
1. ¿De Aluminio o de Carbono?
Sin duda, esta decision va a afectar a tu presupuesto, ya que existe una diferencia bastante notable de precio entre los trípodes de fibra de carbono y los de aluminio.
Precios aparte (como te digo, no es un elemento menor ni mucho menos), las diferencias más notables suelen ir en el peso de ambos materiales, siendo normalmente más ligeros los trípodes de fibra de carbono que los de aluminio si comparamos modelos de tamaño equivalente.
Si vas a llevar el trípode contigo largas caminatas, probablemente notes esa diferencia de peso a lo largo del día.
Por otro lado, se dice que los trípodes de fibra de carbono son más delicados que los de aluminio, por lo que tendremos que tratarlos con más cuidado.
Hay quien dice que los trípodes de fibra de carbono absorben mucho mejor las vibraciones que los trípodes de aluminio, pero tampoco he visto uniformidad de criterios en este punto.
Si has tenido oportunidad de trabajar con trípodes de los dos materiales y puedes darnos tu opinión al respecto nos será de mucha utilidad.
2. ¿Patas de 3 o 4 secciones?
Después de decantarnos por el material, este es otro de los elementos que más te pueden hacer dudar a la hora de elegir trípode.
Las dos opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que no se si podré convencerte de una u otra opción. De nuevo dependerá de tus necesitades.
Los trípodes de 4 secciones permiten un mayor plegado que se traduce en un menor espacio cuando están recogidos.
Frente a esta ventaja del espacio, los principales inconvenientes se encuentran en el tiempo de apertura y plegado y la sensación de estabilidad que puede trasladar el trípode una vez extendido.
Mi opción personal son las 3 secciones, pero como digo, depende de las limitaciones de espacio que puedas tener con el trípode plegado.
3. La altura y el peso soportados
A la hora de medir la altura, ten en cuenta que a la hora de ver tus necesidades no debes mirar tu propia altura sino la de tus ojos en una posición cómoda para mirar por la cámara.
Y cuando mires la altura del trípode comprueba la altura del trípode abierto y la altura que da con la columna extendida.
Respecto al peso, tienes que comprobar el peso máximo que soporta tanto las patas (el trípode en si) como la cabeza, ya que ambos elementos sufren con el peso de la cámara.
También tendrás que hacer una lectura un poco particular de los pesos soportados, ya que sobre el papel casi cualquier trípode o cabeza soporta pesos muy superiores al conjunto de tu cámara y objetivo. En ese sentido, es bueno que, una vez tengas los posibles modelos cerrados, busques información sobre experiencias concretas de usuarios con sus equipos y esos trípodes y cabezas para ver si tienen quejas sobre el peso real soportado.
4. ¿Rotula: de qué tipo?
Para no extenderme demasiado, me centraré en dos tipos de los que creo son los más extendidos: las rótulas de bola y las 3D o con 3 ángulos de giro.
La diferencia fundamental entre ambas es la rápidez de uso y la precisión.
La de bola se caracteriza por tener un único punto de control que bloquea o desbloquea el movimiento.
Su ventaja es que permite regular con un solo control la posición, desbloqueando la posición con una mano, situando la cámara con la otra, y volviendo a bloquear la rótula una vez tenemos fijada la cámara donde queremos. Esto nos da mucha rapidez en el manejo.
Las 3D en cambio disponen de 3 puntos de ajuste que permiten ajustar por separado los 3 ejes espaciales. Por su precisión son ideales para situaciones en las que dispongas de tiempo en situaciones como fotos de arquitectura o de estudio en los que no vayas contra reloj.
5. ¿Y la columna?
Existen trípodes que permiten situar la columna en posición horizontal, mientras que otros solo permiten un ajuste vertical de la columna.
El ajuste vertical te permitirá regular la altura final de la cámara, mientras que la posibilidad de situar la columna en posición horizontal te permitirá situar la cámara en una posición muy baja. Esta funcionalidad se utiliza bastante en fotografía macro, por ejemplo.
Fuente: www.dzoom.org.es
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