¿Quién no ha hecho retratos al aire libre alguna vez? Cuando sales por ahí con tu cámara y vas con familiares o amigos más tarde o más temprano acabas haciendo fotos de retratos, ya sea individuales o en grupo. En este artículo te traigo una serie de consejos a tener en cuenta la próxima vez que quieras hacer algún retrato al aire libre que te permitirá conseguir mejores resultados.
Busca la sombra
Muchas veces tenemos la sensación de que al sol salen mejor los retratos porque disponemos de más luz.
La realidad es que, en la mayoría de las ocasiones, a la sombra tenemos luz más que suficiente para que la foto salga correctamente y existen una serie de ventajas que hacen que el resultado sea normalmente mejor si hacemos las fotos a la sombra.
Cuando el sol se proyecta directamente en el rostro de quién estamos fotografiando, lo normal es que la aplicación de la luz proyecte sombras no deseadas en el propio rostro que desmerezcan nuestro trabajo.
Además, en función de la posición del sol respecto a quién estemos fotografiando puede provocar molestias que hagan que nuestro o nuestra modelo adopte expresiones poco favorecedoras.
Así que, ya sabes: si puedes, busca la sombra.
Que la sombra sea uniforme
Hay veces que utilizamos la sombra de un arbol para proteger a quien fotografiamos. El motivo puede deberse a que nos resulta agradable el entorno o simplemente a que no disponemos de una sombra mejor.
El problema que muchas veces presentan las sombras de los árboles es que la luz pasa de forma irregular a través de las hojas, dejando zonas de luz y zonas de sombra.
Cuando estés realizando el encuadre para la foto fíjate bien en que no haya zonas de luz que incidan directamente en el rostro de las personas a las que estás haciendo la foto si, por ejemplo, se trata de una foto en grupo, ya que esta diferencia de luz en las distintas zonas provocará un contraste tonal excesivo en los rostros.
Vigila el fondo
EL fondo puede ser un perfecto aliado o arruinar definitivamente la foto.
Trata de evitar elementos en el fondo que puedan atraer demasiado la atención de lo que realmente nos interesa en este tipo de fotografías, que son las personas.
Aprovecha el bokeh
El bokeh es un término de origen japonés utilizado en fotografía para referirse a la estética de las zonas desenfocadas que produce el uso de una profundidad de campo reducida en una fotografía.
Haciendo la foto con el fondo a cierta distancia y utilizando una apertura que nos permita que nuestro fondo salga desenfocado, podemos aprovechar combinaciones de colores en el fondo para conseguir un aspecto muy agradable en nuestra composición sin que reste atención al motivo principal de la foto.
Y por supuesto... enfoca a los ojos
Este consejo no está estrictamente asociado a los retratos al aire libre, pero no por ello me lo quería ahorrar, ya que para mi es el consejo número uno en fotografía de retratos.
Dicho de otra forma, si este consejo nos falla, el resto de consejos tendrán poca importancia.
Y es que un retrato en el que el elemento principal es el rostro, si no conseguimos que los ojos salgan correctamente enfocados, nos encontraremos con una sensación incómoda al contemplar la foto que no terminará de agradarnos por completo.
Y a ti, ¿se te ocurre algún consejo más?
Al preparar este artículo he hecho un ejercicio de reflexión de aquellos elementos que creía que debeía tener en cuenta a la hora de hacer retratos al aire libre, pero es probable que cuando lo leas se te ocurran otros muchos consejos más o menos obvios. No me gustaría cerrar el artículo sin antes pedirte que me dieras tus propias recomendaciones, aquellas que aplicas porque consideras que funcionan muy bien.
Fuente: www.dzoom.org.es
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