Empezamos un nuevo bloque de entregas dentro del curso. Con este bloque dejamos atrás artículos previos donde tratamos la cámara o sus accesorios y nos vamos a centrar en la parte más artística de la fotografía.
En este primer artículo del bloque veremos qué entendemos por composición, algunas pautas para lograr buenas composiciones en nuestras fotos y enunciaremos algunas de las reglas que iremos, posteriormente, cubriendo a lo largo del resto de entregas del bloque.
Creo que se trata de una entrega que te vendrá muy bien si quieres empezar a tomar fotos con cierto criterio y buscas saber cómo conseguir que tus fotos transmitan justo aquello que quieres en base a la disposición de los elementos que en ellas se encuentran. ¿Te lo vas a perder?
Siguiendo el orden marcado en los párrafos introductorios de esta entrega vamos a empezar por definir qué entendemos por composición, ¿te parece?
¿Qué Es Eso de la Composición?
La composición es, básicamente, la distribución de elementos en una fotografía.
Con una composición u otra lo que busca un fotógrafo puede ser: hacer que un elemento destaque por encima de otros, transmitir armonía y orden con distribuciones simétricas, mostrar desorden con distribuciones caóticas, etc.
Ahí reside la magia de la composición. Dos fotos de una misma escena, con los mismos elementos y parámetros de la toma, pero en las que varíe la distribución de los elementos, pueden transmitir mensajes completamente opuestos.
Ésa es, precisamente, la grandeza y la "dificultad" que encierra la composición. Y por ello debemos pasar a dominarla.
No Existe Una Regla Maestra. Pero Sí Hay Pautas o Directrices
Podrías pensar que para dominar la composición bastaría con tener una regla para destacar un elemento, otra regla para mostrar armonía, otra para desorden, otra para...
Pero, claro, no es tan sencillo. No existe una regla maestra o un conjunto de reglas que te aseguren siempre el éxito en tus composiciones.
Aunque sí que hay directrices o pautas que te permitirán "preparar" tus fotos y componerlas de modo que la respuesta de aquéllos que las observan sea la mejor posible.
Eso sí, también quiero que pienses que, como muchas veces se dice en fotografía, las reglas están para romperlas.
Las directrices aseguran el éxito de una foto en el 99% de los casos, pero siempre existe un 1% que se sale de la norma y que puede llegar a gustar incluso más que las fotos que siguen a rajatabla el conjunto de reglas de composición.
Mira la foto de la derecha. El éxito de esa foto es, precisamente, el muñequito con gorro, que rompe la armonía de la foto y le da un toque especial, ¿no crees?
La Primera Regla: Elige El Elemento Principal de Tu Composición
Toda composición debe tener un elemento principal, un objeto sobre el que deseas llamar la atención del que ve la fotografía, un elemento que pretendas que pueda "dar nombre" a la fotografía.
Piensa que lo que se busca con una fotografía es, precisamente, presentar ese objeto de uno u otro modo, pero presentar ese objeto, al fin y al cabo.
Por tanto, la primera regla que deberás aplicar antes de comenzar a pensar, siquiera, en otras reglas, es identificar el objeto sobre el que deseas centrar la atención del que observará la fotografía.
Una vez elegido este objeto ya tienes mucho ganado. Eso sí, no es una elección fácil. Muchas veces dudamos entre el objeto al que queremos dar mayor peso en nuestras fotos y ése es precisamente el problema de que algunas de ellas no funcionen.
Elementos Compositivos: El Punto y la Línea
Después del anterior apartado puedes pensar que, a partir de ahora, deberás buscar objetos aislados y puntuales para que sean centro de tus composiciones y debo decirte que no es así.
Desde el punto de vista compositivo, existen dos tipos de elementos principales con los que deberás jugar en fotografía: el punto y la línea.
Entendido en un sentido amplio, el punto será un objeto, o conjunto de éstos, que no presenta un trazo lineal, sino que ocupa un determinado área dentro de la fotografía.
Por su parte, la línea será un objeto en forma longitudinal, o bien un conjunto de éstos, que compone una línea, y que conducirá la mirada del que observa la fotografía desde un extremo a otro de la misma.
En la figura de la derecha tienes ejemplos de los dos tipos: las líneas que componen el vagón de tren convergen y llevan la mirada del que observa la fotografía hacia el elemento puntual que es la persona del andén y, más concretamente, el bolso de ésta.
La Segunda Regla: Mejor Cuanto Más Simple
Cuando uno empieza en esto de la fotografía tiende a incorporar en sus fotos el mayor número de elementos posibles, como si se tratase del "bolso de Mary Poppins", ¿sabes a qué me refiero?
Sin embargo, a medida que va adquiriendo cierto criterio se da cuenta de que con eso lo único que se consigue es distraer la atención del que ve la foto e impedir que la atención de éste se dirija hacia el verdadero centro de interés de la fotografía.
De modo que a la hora de componer ya sabes, lo primero, como hemos dicho antes, es elegir el objeto que será centro de la composición.
Pero, lo segundo y no menos importante, es tratar de eliminar de la fotografía todos aquellos elementos que distraigan o impidan dirigir la atención del que observa la foto sobre el verdadero centro de interés de la misma.
Recuerda: Mejor cuanto más simple.
¿De Dónde Salen Todas Esas Reglas? El Funcionamiento de Nuestros Ojos
El fundamento que da sentido a todo lo que hemos dicho hasta ahora y todo lo que diremos en lo sucesivo es, como no podría ser de otro modo, la forma en que funcionan nuestros ojos.
Por ejemplo, piensa en la segunda regla que hemos citado en esta entrega: "Mejor cuanto más Simple".
La explicación que se puede dar a esa regla, en lo que respecta a nuestros ojos, no es otra que el hecho de que no podemos ponernos bizcos y mirar a dos o más objetos a la vez.
O centramos nuestra atención en un objeto o en otro, pero no en muchos a la vez, porque si no, nuestros ojos se agotan sin dar ningún sentido a la fotografía.
Y en caso de que haya más de un elemento principal en nuestra fotografía, éstos deberán mostrarse debidamente armonizados, con equilibrios en cuanto a distancias y tamaños entre los mismos, colores, texturas, etc.
Si has observado la imagen de la derecha puedes pensar que me estoy contradiciendo a mí mismo, pues hay más de un elemento en la fotografía.
Bien, en mi opinión aunque hay 3 objetos, lo que yo observo es un elemento lineal único, constituido, eso sí, por 3 elementos.
Me temo que entramos en terrenos pantanosos, que probablemente puedes no estar de acuerdo conmigo, aunque creo que es algo que debemos asumir. La fotografía, como arte que es, está abierta a interpretaciones y esas interpretaciones son las que hacen que una foto funcione o no, ¿no te parece?
Algunos Consejos Que Surgen Del Estudio del Comportamiento de Nuestros Ojos
Como hemos dicho, toda explicación de las reglas de composición obedece al comportamiento de nuestros ojos.
A continuación te muestro algunas observaciones que podrán serte de utilidad en tus composiciones y que nuevamente responden a la forma en que funcionan nuestros ojos:
- Dirección de la mirada. Cada persona tiene una forma de "leer" las imágenes que viene determinada por su cultura y que se aprende desde pequeños. Así, mientras un occidental leería una imagen de izquierda a derecha y de arriba a abajo, un árabe lo haría de derecha a izquierda y de arriba a abajo y un oriental lo haría de arriba a abajo y de derecha a izquierda. Aunque te parezca una tontería, el éxito de una foto vendrá determinado por criterios como éste, el de la forma que tienen los seres humanos de "leer" las fotografías.
- Impacto visual. Existen formas, colores, tamaños o distribuciones que tienen más fuerza que otras a la hora de llamar la atención del que observa la fotografía. Aquí tienes un pequeño resumen de algunos de estos criterios a la hora de saber llamar la atención sobre unos objetos frente a otros:
- Claro tiene más fuerza que Oscuro
- Cercano tiene más fuerza que Lejano
- Aislado tiene más fuerza que Agrupado
- Nítido tiene más fuerza que Desenfocado
- Grande tiene más fuerza que Pequeño
- Color tiene más fuerza que Escala de Grises o Blanco y Negro
- ¿Horizontal o vertical? En función de la sensación que quieras transmitir será más recomendable la elección de un tipo de encuadre u otro. La disposición horizontal responde a la forma en la que vemos la realidad y proporciona una sensación de calma y tranquilidad. Por su parte, la distribución vertical genera en el que ve la imagen mayor tensión.
En Resumen...
Sí, lo sé, ni siquiera he tratado muchos de los conceptos que toda buena referencia a la composición fotográfica debe tratar, como, por ejemplo, la regla de los tercios, la regla de la mirada, el papel de las líneas en la composición, etc.
Pero, ¿qué esperabas? No es posible resumir el contenido de más de 20 artículos que se han dedicado hasta ahora en dZoom al tema, en una única entrega, ¿no crees? O, al menos, yo soy incapaz de hacerlo.
En cualquier caso, no te preocupes, porque la cosa no queda aquí. Esto sólo ha sido el principio, una primera toma de contacto con la composición, que ampliaremos en entregas sucesivas. Pero que ha partido con dos reglas muy importantes que no deberás olvidar, con los fundamentos del resto de reglas y con algunos consejos muy interesantes.
¡Hagamos un trato! Tú sigue las distintas entregas que dedicaremos a la composición y, si al final de todas ellas, encuentras algo que piensas que es esencial y que debería haberse tratado, entonces "dame un capón" y comparte con los demás aquello que yo no he sido capaz de transmitir.
Hasta entonces, no te pierdas las próximas entregas y trata de ir asimilando todos estos consejos y poniéndolos en práctica, te garantizo que cada vez realizarás mejores fotos, no en vano, el aspecto compositivo es uno de los mayores valores de las fotografías.
Y, como siempre, cuéntanos tus dudas, experiencias y cualquier tipo de apunte sobre este tema. Ya sabes que tú también formas parte de dZoom y que tus comentarios ayudan día a día a otros lectores.
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