Si en la anterior entrega del curso te hablaba del trípode como uno de los accesorios en que primero reparamos a la hora de ampliar nuestro equipo fotográfico, en la entrega de hoy vamos a tratar otro de los accesorios más comunes en todo equipo fotográfico, los filtros.
Veremos qué es un filtro, los tipos básicos de filtros que existen, las mejoras o características que aportan a tu fotografía y a tu cámara y, por último, trataré de convencerte de que el uso de un filtro estará más que justificado en muchas situaciones.
Sí, lo sé, hoy día es posible emular el resultado de casi cualquier filtro si se cuenta con el conocimiento y la paciencia suficiente a la hora de retocar una fotografía. Pero sólo se consigue eso, emular, porque el resultado al final es, créeme, inferior al que se consigue con el uso apropiado de buenos filtros.
Bien, empecemos por el principio, y el principio en este caso es definir de forma exacta qué se entiende por filtro en fotografía. Seguro que lo conoces, pero ya sabes que me gusta empezar siempre por lo más básico.
¿Qué Es Un Filtro?
El término es de lo más explicativo, puesto que un filtro es un accesorio que se sitúa delante del objetivo de nuestra cámara con el fin de filtrar la luz que llega a ésta.
En función del sistema utilizado para anteponer el filtro al objetivo de nuestra cámara y del tipo de filtrado que haga de la luz que incide sobre el objetivo, podremos establecer las dos clasificaciones que existen hoy en día en cuanto a filtros: por mecanismo de acoplamiento y por efecto conseguido.
¿Qué Tipos De Filtros Existen En Función del Mecanismo de Acoplamiento al Objetivo?
Existen dos tipos de filtros si atendemos a la forma en que éstos se ubican delante del objetivo de nuestra cámara: los filtros de rosca y los filtros que se anteponen al objetivo a través de portafiltros.
Los primeros, como su nombre indica, se enroscan al objetivo, permitiendo, a su vez, que otros filtros se enrosquen sobre ellos con lo que la acción de unos y otros se suma.
No hay límite mecánico en este sentido, es decir, podrías tener enroscados hasta 10 filtros uno encima de otro, eso sí, cuantos más filtros enrosques, mayores problemas de viñeteo tendrás en tus fotos, especialmente cuando hagas uso de gran angulares.
A la hora de hacerte con uno de estos filtros deberás conocer el diámetro de tu objetivo y adquirir un filtro para ese diámetro.
En el caso de los basados en portafiltros, son simples láminas que se anteponen al objetivo gracias a la colocación sobre éste de lo que se conoce como portafiltros.
Este portafiltros incluye varias ranuras a través de las que se pueden colocar los distintos filtros, en forma de lámina, que se quieran aplicar en cada momento.
En este caso, como puedes imaginar, una vez colocado el portafiltros, es mucho más sencillo añadir o quitar filtros de lámina, que en el caso de los filtros enroscados.
¿Qué Filtros Elijo: Enroscados o de Portafiltros?
La respuesta, en primer lugar, no es fácil y, en segundo lugar, no existe, o, en cualquier caso, no es única. Es decir, depende de otras preguntas a las que has de dar respuesta antes de decantarte por un tipo u otro de filtros.
Como digo, tendrás que hacerte las siguientes preguntas para poder saber qué tipo de filtros te interesa más:
- ¿Voy a querer emplear los filtros con más de un objetivo?, ¿son esos objetivos del mismo diámetro? Recuerda que los filtros enroscados sólo valen para aquellos objetivos de su mismo diámetro.
- ¿Voy a estar cambiando constantemente los filtros, aplicando ahora uno, luego otro, luego los dos y quiero velocidad al hacerlo? En ese caso, el portafiltros ofrece mayor rapidez. Si no es tu caso, la forma en que quedan fijados los filtros enroscados es mucho mejor.
- ¿Voy a aplicar un número elevado de filtros de forma simultánea? Ya hemos visto que el viñeteado que ocasionan en este caso los filtros enroscados puede no ser muy adecuado.
- ¿Soy cuidadoso con los accesorios de mi cámara? Está claro que los filtros enroscados ofrecen una mayor robustez y para aquellos que somos un poco torpes o descuidados pueden ser una mejor alternativa para garantizar que están en perfecto estado.
Al margen de estas preguntas, se puede decir que los resultados que proporcionan unos y otros en cuanto a calidad no son muy distintos. Aunque, como siempre, ambos tipos tienen seguidores y detractores, que te contarán, en cada caso, las maravillosas ventajas o inconvenientes de cada uno de los tipos.
¿Qué Tipos De Filtros Existen En Base A Los Efectos Que Producen?
Una vez contemplados los dos tipos de filtros que existen en función de la forma de acoplarlos a tu cámara, ahora toca agruparlos en función de los efectos que generarán en las fotos que tomemos con ellos.
Esta clasificación está integrada, entre otros, por los siguientes tipos de filtros:
- Los Filtros UV o "Filtros Protectores". Se trata de filtros muy sencillos que no generan en nuestras fotos ningún efecto apreciable. Lo único que hacen es evitar que los rayos ultravioleta de la luz entren en el objetivo, por ello el resultado en nuestras fotos será "idéntico" al que se obtendría sin filtro. Por este motivo se les conoce también como filtros protectores, porque fundamentalmente se emplean para proteger nuestro objetivo de golpes, arañazos o polvo. Como es habitual, estos filtros cuentan con partidarios y detractores, que argumentan una mayor protección para nuestra lente o la pérdida de nitidez, respectivamente.
- Los Filtros Polarizadores. Estos filtros únicamente permiten el paso de la luz polarizada, lo que provoca la eliminación de reflejos en superficies metálicas, agua o cristal, oscurece el azul del cielo y, en general, proporciona a nuestras fotografías un mayor contraste y saturación. Históricamente han existido dos tipos de filtros polarizadores: los lineales y los circulares, si bien los primeros han ido desapareciendo al dificultar el enfoque automático.
- Los Filtros ND (Densidad Neutra). Son filtros que filtran todo el espectro visible, con el objeto de reducir la intensidad lumínica que penetra en el objetivo, sin que se modifique el color o el contraste de la fotografía. Podríamos decir que se consigue un resultado similar al que supondría bajar la sensibilidad ISO de nuestro sensor. Como consecuencia del efecto que producen, suelen ser muy útiles cuando queremos ampliar el tiempo de exposición (al dar al agua un toque sedoso, por ejemplo) o abrir más el diafragma y evitar que nuestras fotos queden quemadas. Por último, con respecto a estos filtros hay que decir que tienen distintos grados de opacidad, por ejemplo, un filtro ND2 dejará pasar el doble de luz que un filtro ND4.
- Los Filtros de Colores. Estos filtros, como su nombre indica, son simplemente filtros que absorben ciertos colores y sólo dejan pasar otros. Con esto se consiguen efectos muy curiosos, especialmente en fotografía en blanco y negro, puesto que aquellos objetos en los que predomina el color del filtro o su complementario aparecen claramente resaltados en la fotografía.
- Otros. Hay multitud de filtros más: filtros de estrella, difusores, filtros para viñeteado, y un sinfín de filtros más que proporcionarán efectos de lo más curioso a tus fotos.
Otro aspecto a tener en cuenta, en lo que respecta al efecto que producen los filtros, es que existen filtros que podríamos llamar de "efecto fijo" y filtros "degradados", los primeros generan un efecto común en toda la foto, mientras que los segundos generan un efecto mayor en una zona de la fotografía y éste se va reduciendo hasta que resulta imperceptible.
Si Te Decides Por Usarlos, ¡No Seas "Rata" y Gástate Dinero!
El uso de filtros es claramente opcional, por eso, déjame decirte una cosa, si vas a usar filtros, no te quedes con lo más barato que encuentres.
Piensa que te has gastado bastante dinero en tu cámara y en el/los objetivo/s. Por lo que el uso de un filtro "mediocre" puede hacer que todo lo invertido no valga para nada.
No estoy diciendo que vayas a comprarte el filtro más caro de la tierra, pero sí que seas un poco exigente a la hora de adquirir uno.
No es fácil encontrar el filtro que necesitas entre un abanico tan grande como es el de las marcas de filtros y, dentro de éstas, los distintos modelos que ofrecen.
Por darte sólo una idea de algunas de las marcas más conocidas en este ámbito de la fotografía, te incluyo un pequeño grupo de algunos de los nombres que más suenan: B+W, Hoya, Tiffen, Hama, Cokin, etc.
¿El Retoque en la Fase de Postprocesado Es Una Alternativa Real A Los Filtros?
Seguramente llevas dicendo, desde que he empezado el artículo, que tú eres capaz de lograr con Photoshop los mismos efectos que logran estos filtros. Y lo cierto es que es cierto, aunque no del todo.
Sin embargo, el usar desde el principio un filtro y que la fotografía que tomes como punto de partida a la hora de retocar esté correctamente expuesta gracias al uso de un filtro ND, o que cuente con un cielo mucho más intenso y azulado gracias al uso de un polarizador, "no tiene precio".
Es por esto, que, por mucho que podamos conseguir resultados similares, nunca llegarán a igualar al hecho de "hacer las cosas bien desde el principio" y obtener de primeras el mejor resultado posible, ¿no crees?
En Resumen
Con esta entrega, hemos visto otro de los accesorios con mayor presencia en la bolsa de todo fotógrafo aficionado y profesional: los filtros.
Conoces los tipos, las ventajas de unos y otros, los efectos que darán a tus composiciones, las tomas en las que resulta apropiado el uso de cada uno de los tipos.
Ahora es el momento de adquirir alguno o pedírselo al amigo aficionado a la fotografía (que todos deberíamos tener), que tiene todo tipo de accesorios, y disponerte a llevar a la práctica todo lo que has aprendido.
Como siempre, estamos esperando cualquier tipo de comentario que quieras hacer al respecto sobre tus dudas, impresiones, sensaciones al emplear estos accesorios o cualquier aspecto relacionado con los filtros. ¡Ahora te toca a ti!
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