Las 9 Claves para Elegir el Papel Fotográfico Perfecto

Por Jorge Corujo

Apuesto a que ya te ha pasado.

Tienes una cámara estupenda, un objetivo bastante majete, la luz perfecta... Incluso el software que usas para el post-procesado es de lo mejor. Hasta has dedicado tiempo a calibrar perfectamente el monitor. Pero llega la hora de imprimir y el resultado no es lo que esperabas. ¿Y el culpable? la mayoría de las veces, el papel; que no es el adecuado. ¿Quieres saber cómo elegir el papel apropiado para tu mejor foto? Aquí te dejo unos cuantos trucos.

Todo Empieza en tu Tienda de Material Fotográfico

Estás en tu tienda de fotografía preferida y, seguro que por opciones no es: largos expositores que te permiten ver todo el material de impresión con el que cuentan. Entre ellos, lo de siempre: unos que están de oferta, otros que no la llevan y luego los más caros. Pues bien, en este caso no siempre lo más caro es lo mejor. Si te fijas en los manuales de instrucciones que acompañan las impresoras fotográficas, verás que cada fabricante recomienda un tipo de papel en concreto para su impresora.

Lo primero que se te puede venir a la cabeza es que los propios fabricantes pretenden aprovecharse de estos manuales para hacer su propia publicidad. Aun así, conviene leerlos con atención, porque dan información sobre parámetros que nos van a ayudar ya que tu impresora en concreto se ha hecho para aprovechar al máximo las prestaciones del papel que te sugieren. Pero, como se suele decir que "en el mercado existe un papel fotográfico para cada impresión y proyecto", vamos a ver qué podemos hacer para identificar de cuál se trata.

Nos Preparamos para Imprimir

Cuando ya has editado tu fotografía en el ordenador y tienes claro que esa es la fotografía que quieres imprimir, es importante que prestes atención, al menos, a dos detalles: la resolución real de la foto y el tamaño pretendido de impresión, y el tipo de papel de impresión. Hace algún tiempo te hablamos ya de la relación entre resolución y tamaño. Así que hoy nos centraremos en la elección del papel.

Los 5 Atributos Clave del Papel Fotográfico

Son 5 las variables que debes tener presente a la hora de elegir tu papel.

• Opacidad. ¿Puedes ver a través del papel? Si la respuesta es afirmativa, deséchalo. Cuanto mayor sea la opacidad en un papel menor será la posibilidad de que la tinta traspase el papel, evitando los molestos engorrones y la mezcla de colores. Normalmente el papel fotográfico cuenta con 94%-97% de opacidad, por lo que normalmente no tendrás que preocuparte por este problema. Sólo un detalle: préstale especial atención si pretendes imprimir por las dos caras (por ejemplo, en el caso de fotolibros).

• Brillo. ¿Cuánto de blanco tiene el color blanco? El brillo se expresa en números comprendidos entre el 1 y el 100; normalmente, los papeles fotográficos se encuentran en la decena del 90. Sin embargo, no todos marcan su grado de brillo, incluso en el mercado nos encontramos que muchas marcas utilizan escalas como: extra-blanco, brillo-blanco, etc... grados que no nos determinan exactamente cuan blanco son, por lo que la mejor opción es comparar unos con otros. Si nos fijamos, veremos que hay unos papeles que son más blancos que otros, esto no quiere decir que uno sea mejor que otro, si no que uno se adaptará mejor que el otro dependiendo de la imagen que querramos imprimir. Por ejemplo, el brillo no muy alto puede ser interesante si pretendes imprimir fotografías en los que persigas un efecto envejecido.

• Peso. ¿Realmente importa el peso? Sin duda. El peso dará importancia a tus fotos, evitará que se arruguen fácilmente y les aportará mejor apariencia. El peso se indica típicamente en g/m2. La escala en la que se encuentran la mayoría de papeles está entre los 90 y 270gr, pero al igual que la opacidad, hay marcas que utilizan su propia escala indicando por ejemplo "muy pesado" o "más pesado". En general, nos interesa optar por papeles de mayor peso. Eso sí, es importante que compruebes los rangos de papel que admite tu impresora, ya que hay impresoras que no aceptan papeles muy pesados.

• Calibre. El último de la lista. El calibre es la densidad del papel, es decir, el ancho del papel. Se mide en milímetros o en milésimas de pulgada y normalmente se encuentra entre 7-10 mm o 220-300 mm. Suele guardar relación con el peso, aunque puedes encontrar papeles del mismo calibre y diferente peso. El calibre es una variable importante a tener en cuenta para la conservación de la fotografía y la impresión de la misma. Al igual que con el peso y la opacidad, tenemos que mirar las indicaciones del fabricante para escoger un calibre adecuado a nuestra impresora.

• Acabado. ¿Mate o Brillante?. Vas a poder encontrar dos extremos de acabado: Mate y Brillante. Y una completa escalera de acabados intermedios entre ambos. Ten presente que, en ocasiones, se usan los nombres en inglés para referirse al acabado. Así que, por si no lo sabes, toma nota: acabado - finish, mate - matte, brillante - glossy.

• Papel de impresión Brillante: Es el papel de impresión que más se utiliza y, por tanto, el que es más fácil de encontrar. Se diferencia rápidamente del resto porque su superficie es brillante, gracias en gran medida al material con que se recubre: el caolin, dándonos la impresión de que el papel está mojado. El atractivo de este tipo de papel es que dota de luz a la foto y consigue imágenes más nítidas. Por contra, este tipo de papel aumenta los reflejos externos, dificultando su visión y en él se marcan las huellas de dedos o manchas con mucha facilidad. Es un papel ideal para fotos familiares, fotos para enmarcar y tarjetas de visita o como nuestro calendario 2012. Dentro de esta categoría podrás encontrar opciones con diferente nivel de brillo: alto brillo, brillo suave, brillo satinado y brillante. ¿Por cual de ellos decantarse? Me temo que aquí, no queda otra que probar. Hazte con paquetes lo más pequeños posible y prueba. Asegúrate de que el reverso del papel tenga marcado el tipo de papel de que se trata (si no, anótalo tú) para tenerlo claro a futuro y poder consultarlo.

• Papel de impresión Mate: Es un papel que se utiliza más en ocasiones especiales, por lo que es más difícil de encontrar que el brillante. Es un papel más denso y más opaco en el que el rasgo de brillo es una característica fundamental, ya que a mayor brillo mayor será la diferencia entre colores, dotándoles de mayor autonomía. Este papel se caracteriza porque no brilla y no se refleja. Es un papel más ancho y que nuestros mayores agradecerán a la hora de imprimir sus fotos antiguas. Dentro de esta categoría podemos escoger entre mate y semi-mate. Al igual que antes, realiza tus pruebas y guarda fotos en diferentes tipos de papel para poder decidir a futuro que papel elegir.

Por último, aunque no se trata de uno de los atributos fundamentales del papel, es importante que, a la hora de elegir papel te asegures de que el tipo de papel que eliges soporta el tipo de tinta tu impresora.

Todo Eso Está Muy Bien pero... ¿Qué Consejos Puedes Darme?

Resulta muy interesante dar un repaso a las propiedades del papel y enumerar todos los factores a tener en cuenta. Aun así, lo cierto es que la elección del papel ideal va a requerir que experimentes. Ahí van unos consejos para ayudarte en el proceso:

• Empieza con el papel recomendado por el fabricante. Si nunca has comprado papel lo mejor es empezar por el recomendado y a partir de él ir cogiendo papeles similares más económicos y comparar si la hipotética pérdida de calidad justifica la diferencia de precio.
• Si estás probando, compra paquetes del menor número de hojas posible. Es cierto que, cuanto más voluminoso el paquete, el coste por hoja se reduce. Pero si estás probando un tipo de papel, no te la juegues. Una vez lo hayas experimentado y sepas que es el papel que quieres para un propósito determinado podrás comprar grandes paquetes sin temor a equivocarte.
• No hay por qué elegir entre mate y brillo: los dos es mejor. Aquí suele haber para todos los gustos. Hay gente a la que le gusta más el brillo y a otros el mate. Por encima de eso, hay veces en que el papel mate es más adecuado para ciertas fotos. Así que un buen consejo es tener, al menos, un tipo de papel brillo (tú eliges el grado) y otro mate. Ya sabes: para poder jugar.
• No olvides comprar de diferentes tamaños. No tiene que ver con las prestaciones del papel, pero el tamaño es uno de esos elementos que te va a permitir jugar e imprimir fotos para diferentes usos.

Cómo Reducir la Profundidad de Campo de Tus Fotos Con Photoshop

Por Javier Lucas

La profundidad de campo es un componente de cada fotografía que a menudo conlleva una gran importancia a nivel compositivo.

Nada tiene que ver la amplia profundidad de campo buscada en un paisaje, donde se persigue la distancia hiperfocal. Con fotografías de primeros planos en las que, precisamente, la reducida profundidad de campo permite centrar la atención de quien observa la fotografía en el objeto enfocado.

Esta profundidad de campo se fija en el momento de realizar la fotografía y depende de una serie de parámetros de la toma. Sin embargo, hoy vamos a ver cómo "reducir la profundidad de campo" de nuestras fotografías con Photoshop para así poder centrar la atención del que observa la fotografía en un objeto de la misma.

Como bien sabes, la profundidad de campo depende de la apertura de diafragma, la focal del objetivo y la distancia al plano de enfoque.

Si no recuerdas cómo afectaban estos parámetros, puedes echarle un vistazo al artículo La Profundidad de Campo "en Profundidad" [AHMF31 día8]. No obstante, hoy no vamos a ver cómo trabajar con la profundidad de campo a la hora de realizar una fotografía.

En el artículo de hoy vamos a partir de una fotografía con una profundidad de campo relativamente amplia y vamos a reducirla con Photoshop con el objeto de centrar la atención del que observa la fotografía y dar mayor fuerza a la fotografía.

Si lo que pretendes es ampliar la profundidad de campo, quizás te interese un artículo que escribimos recientemente sobre el Bracketing de Enfoque, eso sí, necesitarás varias tomas para poder "alargar" la profundidad de campo.

La Fotografía de Partida

Como te he comentado, la fotografía de partida debe ser una toma con cierta profundidad de campo en la que desees destacar un elemento sobre el resto.

Lo que haremos para lograr que destaque es simular el desenfoque del resto de elementos y mantendremos el enfoque de éste, esto es lo que se consigue reduciendo la profundidad de campo a la hora de realizar una fotografía.

Yo he optado por la siguiente fotografía, que si bien no es ninguna maravilla ni a nivel compositivo, ni en cuanto a colorido, acontecimiento o momento, sí cumple los principales requisitos: amplia profundidad de campo y un elemento candidato a ser elemento "central".

Como puedes ver, el caballo de la derecha es ese candidato que buscamos. Y, aunque, por su posición y mayor cercanía, centra la atención de la fotografía, verás que tras "reducir la profundidad de campo" con Photoshop el poder de este caballo en la fotografía será aún mayor.

¡Manos a la Obra! Pasos a Seguir

¿Ya has elegido la foto a la que quieres aplicar el efecto? Pues entonces estás en disposición de variar la profundidad de campo de la misma y lograr dar más fuerza al elemento central de la misma. Sigue estos pasos:

1. Abre la fotografía con Photoshop. Yo personalmente estoy trabajando con la versión CS3, pero desde la versión CS podrás hacerlo. Asegúrate de estar trabajando en Modo RGB (Imagen -> Modo -> Color RGB).

2. Accede a la Sección de Canales (Ventana -> Canales). Crea un nuevo canal a través del icono "Crea un nuevo canal" que aparece señalado en la imagen y renombra este canal (haciendo doble clic) con el nombre "Desenfoque".

3. Selecciona la herramienta de gradiente con los colores Negro y Blanco y crea un degradado como el de la siguiente imagen. En función de si el elemento en que quieres centrar la atención y, por tanto, que no quieres desenfocar se encuentra a la izquierda o la derecha de tu fotografía, deberás situar la zona negra del degradado a la izquierda o derecha, respectivamente.

4. Activa la visualización del resto de capas (haciendo clic en el "ojo" que aparece a su izquierda) y podrás ver en rojo la región de imagen que se mantendrá inalterada y el resto que será desenfocada para simular el efecto. Si no te gusta, siempre puedes volver a definir el gradiente de nuevo.

5. Selecciona el canal RGB (Haz clic sobre él y se mostrará en azul), si mantienes seleccionado el canal "Desenfoque" no funcionará el efecto, y haz clic en Filtro -> Desenfocar -> Desenfoque de lente...

En la imagen superior puedes ver los valores de desenfoque que yo he elegido. Sin duda, lo más importante es indicar en el valor "Origen" la capa "Desenfoque" que has creado, y en cuanto al "Radio", un valor distinto del intervalo 10-20 puede resultar escaso o bien excesivo en lo que a desenfoque se refiere. No obstante, prueba y quédate con el resultado que más te guste.

6. Crea una Capa de Ajuste de Brillo y Contraste (Capa -> Nueva Capa de Ajuste -> Brillo/Contraste) y selecciona los valores mostrados en la imagen de la derecha para dar un mayor realismo. Este último paso es opcional y dependerá de la imagen y de tus gustos. No obstante, el aumentar el contraste permite "compactar" un poco la imagen tras haber aplicado el efecto.

7. Haz NO visible la capa "Desenfoque" (haciendo clic en el "ojo") y habrás acabado con el efecto. A continuación guarda la imagen resultante y evalúa si el efecto ha satisfecho tus espectativas y necesidades.

El resultado que yo he conseguido es el siguiente:

Como puedes ver, hemos conseguido centrar aún más la atención en el caballo de la derecha y "sacar" al resto de caballos de la escena. No obstante, el resultado no es todo lo natural que esperábamos y a continuación vamos a analizar por qué.

Crítica Constructiva: ¿Cómo Mejorarla?, ¿Qué Fotos Son Más Adecuadas?

No quiero ponerme derrotista, pero el resultado podría ser mejorable, ¿verdad?

Por ejemplo, algunos defectos que se aprecian y que nos indican que se ha retocado la fotografía son los siguientes:

• La parte de montaña que está a la izquierda del caballo está mucho más desenfocada que la que está a su derecha. Lo que resulta extraño estando a la misma distancia de la cámara en el momento de la toma, ¿no crees?
• La alambrada que limita el recinto de los caballos sufre un desenfoque igualmente extraño, aun a pesar de estar dentro del rango de enfoque, que lo marca el propio caballo.
• El suelo a izquierda y derecha del caballo no tiene nada que ver en lo que a enfoque se refiere. Algo que resulta, nuevamente, poco natural.

La forma de haber evitado estos defectos podría haber sido ser más precisos en la selección de la zona a desenfocar. Desenfocando, por ejemplo, también a la derecha del caballo y considerando que la alambrada no debe tratarse igual que el resto de elementos.

No obstante, quizás el mayor error ha sido la elección de una foto que cuenta con varios elementos situados a la misma distancia de la cámara y que, sin embargo, contarán con diferentes grados de enfoque, es el caso del caballo y el poste de la alambrada que se encuentra a su izquierda.

Por eso, mi recomendación es que, aun habiendo logrado un resultado aceptable, busques imágenes con elementos claramente alineados y a distancias escalonadas de la cámara y con poco detalle en el fondo, de modo que sea fácil y, sobre todo, natural aplicar el efecto que te he descrito.

El resultado de la imagen superior es mucho más natural, ¿verdad? Pues se ha obtenido a partir de una imagen con todos sus elementos correctamente enfocados a la que se ha aplicado el efecto que hemos visto.

Pues ya sabes, ¡pruébalo en imágenes de este tipo o de las otras, siendo más fino a la hora de especificar la zona de desenfoque! y cuéntanos qué te parece.

Filtros Graduados de Densidad Neutra: Qué Son y Para Qué Sirven

Por Jose Luis Rodriguez

Hace algunas fechas os hablabamos de los filtros de densidad neutra, explicando para qué servían, cómo se utilizaban y dónde conseguirlos. En este artículo os voy a hablar de un filtro de densidad neutra un poco especial: el filtro de densidad neutra graduado. Es una variante del filtro de densidad neutra y probablemente le saques mucho partido en fotografías de paisajes. ¿Quieres saber de qué se trata?

Refrescando la memoria: los filtros de densidad neutra

En más de una ocasión te hemos hablado de los filtros de densidad neutra. Se trata de un tipo de filtro que limita la cantidad de luz que llega al objetivo, obligando a aumentar el tiempo de exposición y/o la apertura del diafragma para conseguir una foto con un resultado similar en términos de exposición al que hubieramos podido conseguir sin el uso del filtro con tiempos de exposición o aperturas menores.

Aumentando el tiempo de exposición puedes recoger mejor el movimiento (por ejemplo, para conseguir el efecto seda en el agua), y abriendo más el diafragma puedes también jugar con la profundidad de campo.

Si no te acuerdas o te lo perdiste, en éste artículo te explicábamos en detalle cómo funcionaban, para qué servían y de qué forma podías conseguirlos a un precio muy asequible.

Los filtros graduados

Como habrás podido imaginar ya por su nombre, los filtros graduados son un tipo de filtros cuyo uso afecta al paso de la luz de forma irregular. Frente a los filtros más "estándar" en los que su apariencia es constante, los filtros degradados se caracterizan por disponer de zonas en la que su aplicación tiene más efecto que en otras.

Por tratar de clasificarlos de algún modo, podríamos hacer dos grandes grupos:

- Los graduados de densidad neutra, que se limitan a bloquear parte de la luz sin afectar (teóricamente) a los colores de la fotografía.

- Los filtros graduados de colores, pensados para manipular el aspecto cromático de una parte de la fotografía en el momento de hacer la foto con nuestra cámara. De estos existen muchos colores, y cada color puede tener más o menos sentido en función de la situación o el motivo de la fotografía.

Densidad neutra + graduado = Grad ND

Centrándonos ya en los filtros ND graduados, como te explicaba, sirven para bloquear parte de la luz que atraviesa el objetivo.

Los filtros de densidad neutra normales (no degradados) nos permitían jugar con los tiempos de exposición o las aperturas al hacer la foto, pero no resolvían un problema bastante común en fotografía de paisajes producido por la excesiva diferencia tonal que se produce muchas veces entre el cielo y la tierra en nuestra composición.

Como ya hemos visto, una manera de resolver el problema del excesivo rango tonal en nuestras fotos es trabajar técnicas HDR, realizando distintas tomas de la misma escena para fusionarlas posteriormente en el postprocesado, dando mayor o menor nivel de exposición a según que zonas.

La diferencia fundamental es que utilizando este tipo de filtros tenemos un mayor control sobre el resultado en el momento de hacer la fotografía en lugar de aplicar el efecto de usar un filtro graduado en programas como Lightroom, ya que podemos ver el resultado final en el momento de hacer la foto y evitar posibles problemas asociados al postprocesado posterior o a la ejecución de las diferentes tomas.

Además, el hecho de utilizar los filtros no nos impide poder trabajar posteriormente esos mismos procesados si lo deseamos.

¿Cómo se usan?

Con este tipo de filtros se utiliza un portafiltros. Hay quien considera engorroso el proceso y en ocasiones lo aplica directamente a mano sobre el objetivo sin utilizar el portafiltros.

Simplemente colocando el filtro en el portafiltros y jugando un poco con su posición podemos conseguir un efecto mayor o menor.

¿Cuales son sus diferencias?

A la hora de elegir un filtro (o una serie de ellos) graduado de densidad neutra, nos encontramos los siguientes parámetros.

Por un lado, el grado de reducción de la luz. En este caso, tiene aplicación la misma tabla de reducciones y cálculos que ya vieramos en el artículo de filtros de densidad neutra.

Por otro lado, y este si es un elemento nuevo, el nivel de transición del degradado. Existen en el mercado filtros con transiciones más bruscas o transiciones más suaves. Lo ideal sería poder contar en nuestra mochila con diferentes filtros con transiciones distintas, pero para empezar podemos elegir uno de ellos en función del uso que le vayamos a dar.

Y la calidad del propio filtro. A nivel de marcas, mi recomendación es la de siempre: puedes ahorrar en el portafiltros, pero no escatimes en el propio filtro. Al fin y al cabo, lo vas a colocar delante del objetivo, y no deberías jugarte una buena foto por usar un filtro malo.

Puedes probar con fabricantes como Cokin o Hitech. Y si quieres experimentar antes de hacer un desembolso más elevado, siempre puedes probar con los de marca blanca.

Amplía El Rango Dinámico con el Método de los 4 Pasos [HDR Zero Noise]

Por Javier Lucas

Ya te hablamos en su día sobre el rango dinámico y la limitación que tenemos en nuestras cámaras a la hora de captar imágenes en las que existe una gran diferencia lumínica entre luces y sombras.

Pues bien, gracias a la web de Guillermo Luijk he descubierto un sencillo método que te permitirá ampliar el rango dinámico de tu cámara.

La técnica ha sido bautizada por el propio autor con el nombre de "Método de los 4 Pasos" y consiste en eliminar el ruido que se produce en las zonas de sombras. ¿Quieres conocer cómo funciona?

Si ya te has peleado con el "dichoso" rango dinámico, seguro que te suenan las técnicas HDR y la forma en que éstas solventan las limitaciones que tienen nuestras cámaras en cuanto al rango dinámico que ofrecen.

Estas técnicas consisten básicamente en realizar varias tomas de una misma escena variando la exposición (o simularlas) y fusionarlas posteriormente para lograr un mayor rango que el que ofrece nuestra cámara.

La técnica que vamos a ver hoy se basa también en la captación de varias tomas, concretamente 2 (aunque es ampliable a más tomas), y en la posterior fusión de las mismas. Sin embargo, tiene algunas diferencias con las técnicas HDR que analizaremos.

¿Qué Limita El Rango Dinámico? El Ruido en las Sombras

Cuando hablamos del escaso rango dinámico de las cámaras tendemos a localizar el porqué exclusivamente en la limitación debida al número de bits que representan a cada uno de los pixels que capta nuestro sensor y que, por tanto, limita los niveles que es capaz de distinguir.

Por ejemplo, las cámaras de 12 bits, como son la mayoría de cámaras actuales que permiten guardar el resultado en formato RAW, ofrecen un rango dinámico de 2^12=4096 niveles, o, lo que es lo mismo, 12 diafragmas de diferencia entre luces y sombras.

Sin embargo, cuando se habla del rango dinámico real de una de estas cámaras, nadie en su sano juicio se atreve a decir que el rango es de 12 diafragmas. Lo normal es hablar de 6, 7, ó incluso 8 diafragmas, pero nada de los teóricos 12 diafragmas que por el formato de almacenamiento podrían almacenarse.

¿Dónde están esos 3, 4, ó 5 diafragmas que perdemos? Muy sencillo, esos diafragmas se los está "comiendo" el número insuficiente de niveles con los que se codifican las sombras profundas de nuestras imágenes y la amplia presencia de ruido en estas zonas.

Observa la imagen superior en la que parece que la calidad de la fotografía es aceptable (a pesar de haber quemado un poco la zona de la ventana). Las zonas menos luminosas parecen estar bien y contar con suficiente información, ¿verdad?

Pues échale un vistazo a esta ampliación a Escala 1:1 de una región de sombras. ¿Observas la cantidad de ruido que se ha introducido? A eso me refiero cuando te digo que no cuentas con los teóricos 12 diafragmas ni por asomo, ya que parte de este rango no es alcanzable por el ruido que introducen los sensores en las zonas de sombras.

La justificación teórica daría, por si sola, para al menos un artículo entero, por eso he optado por no recogerla y basarme en una imagen aclaratoria. Pero para los curiosos que no se conformen con fiarse de las afirmaciones y fotografías anteriores, el propio Guillermo Luijk lo cuenta muy bien en su web.

¿En Qué Consiste El "Método de los 4 Pasos"?

Para tratar de poner remedio al enorme ruido introducido y la falta de definición en las zonas de sombras, Guillermo nos propone un método que él mismo ha bautizado como "Método de los 4 Pasos".

El método consiste en realizar dos tomas, una correctamente expuesta y una segunda sobreexpuesta, concretamente 4 diafragmas, por eso el nombre de 4 Pasos.

Para ello, necesitarás contar con un trípode, realizar el primer disparo y, manteniendo la apertura de diafragma (para conservar la profundidad de campo), multiplicar el tiempo de exposición por 16 (2^4) para sobreexponer +4EV y realizar la segunda toma.

Esta sobreexposición hace que las zonas de sombras de la imagen inicial pasen a estar en una zona de luminosidad intermedia en la toma sobreexpuesta, de manera que no incorporen ruido y se pueda captar en ellas una mayor variedad lumínica.

Posteriormente, será necesario fusionar ambas tomas con el objeto de mantener la exposición de la toma correctamente expuesta, pero dotando de mayor información y menor ruido a la zona de sombras, gracias a la información aportada por la toma sobreexpuesta.

¿Qué Necesitas? Preparando El Equipo

¿Qué?, ¿quieres probarlo?, pues toma nota que voy a indicarte qué necesitas para poder poner en práctica esta curiosa técnica:

• Un trípode que te permita mantener la misma escena en ambas tomas
• Una cámara que permita almacenar las fotografías en formato RAW
• Instalar el programa dcraw en la ubicación C:\dcraw\dcraw.exe
• Instalar el programa Zero Noise, que utiliza como motor de procesado el programa dcraw, buscándolo en la ruta indicada en el punto anterior

¿Lo tienes todo listo? Pues prepárate, porque en el siguiente apartado te voy a guiar por los pasos que debes seguir para aplicar por primera vez el "Método de los 4 pasos".

¡Pruébalo!: Un Ejemplo Práctico

Voy a detallarte "con pelos y señales" los pasos a seguir para aplicar el "Método de los 4 Pasos" y lograr ampliar el rango dinámico mediante la eliminación de ruido y la obtención de mayor definición en las sombras de una imagen que presenta una gran diferencia lumínica entre luces y sombras.

1. Planta tu trípode y realiza una toma correctamente expuesta de la escena a la que deseas aplicar el método. Recuerda que debes almacenar la toma en formato RAW.

2. Realiza una segunda toma de la misma escena sobreexponiendo 4 pasos y manteniendo la misma apertura de diafragma para conservar la profundidad de campo de la toma. Es decir, multiplica el tiempo de exposición por 2^4=16. De nuevo no olvides conservar la fotografía en RAW.

3. Vuelve a casa con tus dos tomas y guárdalas bajo una ruta cercana al raíz de tus fotos. Es conveniente ubicarlas en una carpeta como, por ejemplo, C:\Fusion. Ya que por una limitación de MS-DOS deben encontrarse en una ruta corta. De lo contrario, Zero Noise se "quejará" y no permitirá realizar la fusión.

En mi caso, la ruta a las dos imágenes es C:\Fusion\Correcta.NEF y C:\Fusion\Sobreexpuesta.NEF (al tener una Nikon, los RAWs que genera tienen formato NEF, si tienes una marca de otra cámara, tus RAWs tendrán otra extensión).

4. Ejecuta Zero Noise (C:\Archivos de Programa\Zero Noise\Zero Noise v09.exe) y sigue los siguientes pasos:

1. Haz clic en el botón "..." y selecciona la imagen Correcta.NEF (C:\Fusion\Correcta.NEF) y automáticamente Zero Noise seleccionará por ti Sobreexpuesta.NEF.
2. Haz clic en el botón "Develop" para generar los .TIFF que se fusionarán para reducir el ruido de las sombras.
3. (Opcional) Haz clic en el botón "HL" para conservar los valores de luces altas de la toma original.
4. Haz clic en el botón "Calc EV" para que la aplicación calcule la verdadera diferencia de exposición existente entre las dos tomas.
5. Haz clic en el botón "Build map" para que la aplicación construya el esquema en base al que hará la fusión de imágenes.
6. Finalmente haz clic en el botón "Colour" para que la aplicación lleve a cabo la fusión de imágenes.

Puedes conocer para qué valen exactamente cada uno de los controles de la aplicación, así como el resto de ellos que no he mencionado, a partir de este sencillo tutorial escrito por Guillermo. Si bien, con los pasos indicados, conseguiremos nuestro propósito.

Tras estos pasos, la aplicación habrá creado una nueva imagen con extensión .tif en el directorio C:\Fusion. La imagen tendrá idénticas características de exposición que la toma correctamente expuesta, pero, por otra parte, ofrecerá mayor definición y menor ruido en las zonas de sombras.

No aprecias gran diferencia con respecto a la toma correctamente expuesta, ¿verdad? ¿Y si hacemos un zoom sobre una zona de sombras? Presta atención, verás como sí que hay diferencias.

¿A que a Escala 1:1 sí que observas ciertas diferencias entre una toma y otra? Es increíble lo bien que resuelve el problema del ruido esta técnica de fusión, ¿no te parece?

Si te quedas con ganas de saber más sobre esta técnica o sobre otros artículos de Guillermo Luijk, te recomiendo encarecidamente que visites su web y, concretamente, la sección de artículos. La verdad es que están genialmente escritos y desde aquí le doy la enhorabuena y las gracias por técnicas como ésta.

¿Por Qué Usar Zero Noise y No Otros Programas de Fusión?

Como habrás podido ver en otros artículos, hemos hablado sobre multitud de programas que te permiten hacer fusión de imágenes. Concretamente, para aplicar la técnica HDR te hablamos hace no mucho sobre 8 fantásticos programas que te permitirían aplicarla a tus fotografías.

Sin embargo, para esta fusión no te he pedido que la hagas en Photomatix o en la herramienta HDR de Photoshop, ¿por qué?

Lo cierto es que para Photoshop, existe un tutorial en "ojo digital" que te permitirá lograr un resultado equivalente, aunque requiere mayor trabajo.

Por su parte, en el caso de Photomatix o de cualquier otro programa HDR, la fusión dará lugar a una toma en la que el valor de exposición global del resultado será distinto al de la toma original correctamente expuesta. A diferencia de lo que sucede en Zero Noise, donde la toma final conserva la exposición de la inicial.

Por este motivo, mi recomendación es que emplees Zero Noise. No en vano, tanto Zero Noise, como dcraw son completamente gratuitos. ¿Por qué no instalarlos y utilizarlos?

¿Cuándo Aplicar La Técnica?

Una vez que conoces la técnica y has visto los resultados tan espectaculares que ofrece, lo suyo es saber identificar cuándo emplearla.

El criterio fundamental es que la escena que se desea fotografiar cuente con una amplia variación lumínica, de manera que la cámara se vea obligada a sacrificar las zonas de sombras.

Puedes encontrarte en esta situación en fotografías de:

• Interiores y fotografía de edificios
• Bodegones de estudio en los que se busca alta definición en las sombras
• Paisajes que presentan un fuerte contraste
• Tomas nocturnas o con escasa iluminación en que las zonas de sombras suelen presentar mucho ruido
• ...

¿Qué?, ¿te ha quedado claro cuando utilizar la técnica? Entonces, ¿a qué esperas para ir en busca de una de esas situaciones y ponerla en práctica?

Si lo haces, por favor, ¡cuéntanos tus impresiones! o si completarías o mejorarías esta técnica de alguna manera. Ya sabes que con tus aportaciones nos beneficiamos y aprendemos todos.