lunes, 29 de junio de 2009

9 Elementos Clave para Fotografiar Agua en Movimiento

Fotos agua en movimiento
Por Jose Luis Rodriguez

Una de las fotografías que más me atraía desde pequeño era el de los saltos de agua con ese efecto que hacía que el agua que arrastraba la corriente pareciera una gasa de color blanco. Con el tiempo descubrí la manera, tan sencilla como impactante, de realizar este tipo de fotografías. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Es más fácil de lo que puedas creer.



Recuerdo cuando era muy pequeño, sin saber absolutamente nada de fotografía, cómo atraía mi atención este tipo de fotografías de río en las que los saltos de agua aparecen absolutamente difuminados. Cuando las observaba no tenía ni idea de cómo habían conseguido hacer aquello, y posiblemente por eso y por no ser algo que se encontrara en la naturaleza como yo lo veía impreso en el papel me atraía enormemente este tipo de imágenes.

am2La explicación técnica de este tipo de fotografías es muy básica. Se resume en velocidad de obturación. El agua pasa ante nuestros ojos con una velocidad endiablada. Si conseguimos registrar la imagen de forma más lenta que el agua que pasa delante nuestro, conseguiremos aplicar este efecto con éxito.

Para ello necesitaremos, por un lado, que nuestra cámara cumpla con una serie de requisitos, y por otro, realizar una serie de ajustes a la hora de hacer la foto.

Siguiendo estos criterios y con un poco de práctica, conseguiremos unas fotos tan espectaculares como las de los saltos de agua y corrientes que vemos en las revistas.

Control Manual sobre los Parámetros de la Cámara

Y es que para este tipo de fotos no sirve cualquier cámara. Da lo mismo que se trate de una cámara réflex o una ultracompacta. No importa en absoluto el tamaño, pero es necesario que disponga de controles manuales que nos permitan ajustar la velocidad de obturación y la apertura del diafragma. Estos son los dos mecanismos básicos con los que controlamos la cantidad de luz que pasa a través del objetivo.


El Sitio

am3Esto puede parecer bastante obvio, pero no lo es. No hace falta buscar grandes cascadas o caídas de agua desde gran altura. Pero es fundamental que el agua corra con fuerza. Con la suficiente fuerza como para que haga algo de espuma, que no es otra cosa más que burbujas de oxígeno que se forman y liberan con el golpeo de unas gotas con otras. Esta espuma es lo que al final veremos como un halo blanco.

Un Trípode

Hemos dicho que queremos utilizar tiempos de exposición largos. Estos tiempos van a ser mucho más largos que los que nos permiten realizar una foto a pulso. Por ello, necesitaremos un trípode. Y esta vez no nos va a servir cualquiera.

Por motivos de seguridad deberemos mantener nuestra cámara lo más alejada posible del agua. La humedad es muy dañina, y puede hacer que nuestra cámara deje de funcionar en cualquier momento. Por eso, no solo hay que preocuparse de que nuestra cámara caiga al agua. También es importante que no entre humedad. Y para ello, cuanto más alejada de salpicaduras, mejor.

Por ello, será preferible utilizar un trípode alto a optar por uno de esos de bolsillo. No obstante, siempre que garanticemos la seguridad de nuestro instrumental eléctrico, cualquier trípode nos servirá.

Velocidad de Obturación Baja

am4Esta es la clave. Si conseguimos una velocidad de obturación lo suficientemente baja, habremos logrado el objetivo perseguido. Pero no sirve con poner una velocidad de obturación baja, ya que tendremos que ajustar el resto de valores para que la fotografía no salga quemada al forzar la velocidad de obturación.

Apertura del Diafragma Mínima

Seleccionando la menor apertura del diafragma (número f más alto) que nos permita nuestro objetivo estaremos consiguiendo dos cosas.

La primera, una profundidad de campo lo mayor posible, algo recomendable en líneas generales en fotografía de paisajes, salvo que queramos utilizar la profundidad de campo como un elemento compositivo más.

La segunda y más importante es que nos permitirá contrarrestar la luz que entra a través de nuestra lente con velocidades de obturación lentas.

Sensibilidad ISO Baja

Cuanto más bajo sea el valor ISO seleccionado en nuestra cámara, más tiempo de exposición necesitará la cámara para hacer la foto en condiciones aceptables. No olvides comprobar la configuración de la sensibilidad ISO, porque pudiera ser que la hubieras subido en algún otro momento, haciendo que quede sobreexpuesta la imagen con velocidades de obturación lentas.

Esperar a que haya Poca Luz

Cuanta menos luz haya en el sitio, mucho mejor. Mejor porque la cámara necesitará exponer durante más tiempo, y esto favorecerá nuestro propósito. Por lo tanto, puedes esperar a que el lugar quede a la sombra, o hacer las fotos al amanecer o al atardecer.

Utilizar un Filtro de Densidad Neutra (Filtro ND)

am5Existe un tipo de filtros especiales, los filtros de densidad neutra, que limitan la cantidad de luz que pasa a través del objetivo, sin afectar al color o a la nitidez conseguida en la imagen.

Con el uso de filtros ND necesitaremos abrir más el diafragma o bajr la velocidad de obturación para hacer el mismo tipo de foto que haríamos sin el filtro en otras condiciones.

No obstante, recalcar que no es en absoluto necesario el uso de este tipo de filtros para nuestro cometido. Simplemente, nos ayudará por limitar el paso de la luz.

Controlar la Exposición de la Cámara

Uno de los fallos comunes que se produce en este tipo de fotos es que, dependiendo del tipo de medición de la luz que haga la cámara, podemos "quemar" la zona blanca del agua. Esto se produce normalmente cuando utilizamos una medición promediada con la cámara.

Una buena práctica, si nuestra cámara lo permite, es ajustar la configuración para subexponer un par de puntos. De este modo conseguiremos mantener el detalle de la zona de la espuma del agua sin que esta se convierta en una mera mancha blanca

martes, 23 de junio de 2009

8 Ideas para hacer Fotos en un Bosque



Por Jose Luis Rodriguez

Un problema típico que tenemos es la falta de imaginación a la hora de hacer fotos. Tendemos a hacer siempre las mismas fotografías: misma orientación, mismo punto de vista, mismos detalles... Hoy os trasladamos 8 puntos a tener en cuenta a la hora de hacer fotos en un bosque para que la próxima vez que salgas a pasear vuelvas con fotografías más creativas o al menos más variadas, dando un enfoque "diferente" a tu trabajo.



Hace tiempo leí un libro de Freeman Patterson llamado "Photography and the Art of Seeing". En él, el autor invita al lector a replantearse la manera de ver las cosas. Nuestro problema es que nos acostumbramos a ver lo que nos rodea, y no nos fijamos en ello.

En el libro se plantean una serie de ejercicios muy curiosos para "obligarnos" a reinventarnos como fotógrafos, intentando obtener distintas visiones de lo que nos rodea, haciendonos más creativos.

Esto se puede aplicar a cualquier tema que queramos fotografiar. En este artículo os damos 8 ideas para obtener una visión diferente de la naturaleza que os rodea cuando paseais por un bosque.

En mi caso, vivo muy cerca de un pinar por el que me gusta pasear cuando hace buen tiempo y siempre que puedo cargo con mi cámara de fotos al hombro. Al principio hacía siempre las mismas fotografías en mis sucesivas visitas: los mismos encuadres, los mismos puntos de vista, los mismos detalles... solo diferenciaba dos tipos de fotos : las que había sacado en días nublados y las que había hecho en días soleados.

Después de leer el libro de Patterson me replanteé la manera de ver los elementos cotidianos que me rodeaban. Haciendo un análisis de lo que tenía a mi alrededor descubrí que podía transmitir a través de mi cámara distintos elementos de mis paseos por el bosque.

Algunas de las visiones alternativas que he conseguido trasladar desde entonces son las siguientes:

El bosque en un día nublado

bosque 1Los días nublados crean una atmósfera muy especial en un bosque. Al dejar pasar la niebla entre los árboles, aumenta la sensación de profundidad entre el frente y el fondo de la imagen.

La aparición de la niebla entre los árboles transmite multitud de sensaciones asociadas normalmente al miedo o la inquietud.

No desaproveches la ocasión de hacer fotos en un día nublado. Planteate este tipo de cosas en lugar de pensar que el clima no acompaña para pasear y sacar buenas fotos.


El bosque en un día soleado

bosque 2Cuando la vegetación es lo suficientemente tupida, el contraste de luces y sombras que se produce crea también una atmósfera muy característica.

Los rayos de luz que consiguen atravesar las ramas aparecen en forma de haces que iluminan la escena de forma irregular, potenciando el contraste de luces y colores.

Al igual que ocurrre en las escenas con niebla, una imagen con estas características es capaz de transmitir muchas sensaciones, aunque esta vez ligadas a paz y tranquilidad.

Únicamente tienes que tener un poco de cuidado a la hora de controlar la exposición. El fuerte contraste de luces y sombras puede engañar a la cámara a la hor de leer la luz, sacando las zonas de luz quemadas. Después de disparar, y si tu cámara lo permite, comprueba el histograma de la foto o pon un modo de previsualización que te muestre las zonas que se hayan podido quemar.

Las raíces de los árboles

bosque 3Existen ciertos tipos de árboles que dejan parte de sus raíces fuera de la tierra. Si os topais con uno de estos árboles, no dejeis de retratar el detalle de las formas que trazan sus raíces cuando quedan al aire.

Las raíces del árbol pueden dibujar formas extrañas y a veces divertidas. Sus líneas curvas nos permiten además jugar con la composición a la hora de dirigir la mirada de qiuen está contemplando nuestra fotografía.

Estudia con detenimiento las raíces y podrás comprobar como aparecen ante tí multitud de detalles y formas curiosos que querrás transmitir al resto a través de tus fotografías.

La corteza de los árboles

bosque 4En función del tipo de árbol, también su corteza puede tener mucho que transmitirnos. Existen árboles con cortezas muy lisas, apenas sin texturas, pero hay otras variedades cuyas cortezas pueden mostrar formas y texturas muy interesantes para fotografiar, presentando estructuras caprichosas.

Observa las cortezas de los árboles con detenimiento y te sorprenderás de lo mucho que pueden llegar a transmitir en ocasiones.

La textura de la corteza te permitirá trabajar bien los detalles en ciertas condiciones de iluminación. También podrás sacar muchos detalles en zonas húmedas donde el musgo o los hongos compartan espacio con el tronco del arbol, o los nudos e irregularidades del tronco dispongan formas caprichosas que te sugieran parecidos con otros elementos de la vida cotidiana.

Y, ¿qué pasa con las hojas?

bosque 5¿Cómo son las hojas de los árboles que ves? Prueba a fotografiar el detalle de una rama, sacando un plano cercano de una parte de un árbol. No tienes porque sacar siempre el árbol entero.

También puedes centrarte en el detalle de una única hoja. Al igual que nos ocurre con las raíces o la corteza, muchas veces nos quedamos en una visión global del árbol y no centarmos la atención en sus hojas. Su forma y combinación de colores te puede permitir crear buenas composiciones, y siempre ofrecerá información a quien vaya a ver tus fotos.

Jugando con el blanco y negro y el color

bosque 6La naturaleza da mucho juego para convertir tus fotos a blanco y negro o aplicar algún virado. En función de las condiciones de luz y color te puede interesar convertir las fotos de color a blanco y negro.

También puedes probar a pasar toda la imagen a blanco y negro, dejando algún detalle en color para resaltar ese elemento en el que centrar la atención.


Piensa en el detalle o detalles que quieres resaltar a la hora de elegir una combinación de blanco y negro con color, o cómo quedará la fotografía pasándola a blanco y negro en caso de optar por la desaturación de los colores.

Los caminos y las curvas en S

bosque 7En cualquier entorno natural encontrarás caminos hechos por el hombre que formarán curvas zigzagueantes. Las curvas son un elemento compositivo muy fuerte que ayudan a dirigir la mirada marcando una ruta que nos permite recorrer la foto con la vista.

Aprovecha las curvas que encuentres para dirigir la mirada hacia el punto de interés que consideres en tu foto y determinar cómo debe recorrer la vista la imagen.

El contraste de colores

bosque 8En ciertas épocas del año encontrarás una gran variedad de colores en los bosques.

En otoño el color verde se transforma en combinaciones de rojos, ocres y amarillos que dotan a los árboles de un aspecto muy especial.

En invierno, el hielo y la nieve pueden cambiar los tonos de la vegetación y aportar otras gamas de colores que no se encuentran el resto del año.

En primavera, lo tonos verdes comenzarán a surgir de nuevo y pueden verse acompañados de otros muchos colores aportados por flores silvestres.

No dejes de visitar con tu cámara un espacio natural en una época del año diferente a la que estés acostumbrado. Puedes sorprendente del aspecto tan diferente que encontrarás, redescubriendo ese sitio que ya creías conocer.

martes, 16 de junio de 2009

15 Consejos Indispensables para Aprender a Dominar la Iluminación en tus Fotos

Iluminacion
Por Miguel Lucas

Para los que dan sus primeros pasos en la fotografía, todo, o casi todo, gira entorno a la cámara digital. En cambio, para los que vamos profundizando en la afición, cada vez cobran mayor importancia aspectos como el encuadre y la iluminación. En artículos anteriores te hemos dado una serie de pistas y técnicas para mejorar el encuadre (regla de los tercios, regla de la mirada, regla del horizonte...). Ha llegado el momento de hablar de la iluminación. Hemos recopilado algunos de los mejores consejos en este artículo. ¿Te apuntas?


La Iluminación en Interiores

luz Muchas de nuestras fotos las tomamos en interiores. No siempre podemos salir afuera: hay ocasiones como fiestas, celebraciones y cumpleaños que tienen lugar en espacios interiores. Merece la pena que prestes atención a los siguientes 3 consejos:

  • Cuanta más Luz Natural Mejor. Sube las persianas y corre las cortinas: siempre es mejor contar la mayor cantidad de luz natural posible.
  • Si Puedes, Evita el Flash. Parece que estemos enamorados de la luz natural. En general, los fotógrafos lo están. No te pierdas los ricos matices de la luz natural, aunque sea un poco pobre. A menudo, la luz de flash es muy dura.
  • No te Olvides del Balance de Blancos. Seamos realistas: el flash es una pieza necesaria en fotografía y, en muchos casos, de uso indispensable. Si utilizas iluminación artificial, no te olvides de compensar el tono de la luz con el sistema de balanceo de blancos de tu cámara digital.


Presta Atención También en Exteriores

luz 3 No toda luz natural es la más adecuada para realizar una instantánea inolvidable. En general, las luces demasiado intensas aumentan el contraste y disminuyen la diversidad tonal en tus fotos. Por otro lado, luces menos intensas como las del amanecer o el atardecer tienen tonalidades rojizo-anaranjadas muy expresivas. ¿Cómo jugar con la luz en exteriores?. Aquí tienes otras 3 ideas:

  • La Luz del Mediodía no es la Mejor. La intensa y perpendicular luz del mediodía genera imágenes duras y planas por el más reducido rango tonal disponible. El amanecer y el oscurecer suelen ser momentos de iluminación mucho más interesante para todo buen fotógrafo.
  • El Trípode no es sólo para Interiores. Como las mejores luces exteriores no son muy intensas, lleva siempre contigo el trípode: lo agradecerás. Y si se te olvida ten presente estos consejos.
  • El Menor ISO Posible. Conoce tu cámara. Ten tus propias experiencias. Días atrás te contábamos cómo altos valores de ISO creaban imágenes con más ruido. Procura mantener el nivel de ISO lo más bajo posible. Si conoces tu cámara, sabes de sus prestaciones y cuál es el límite aceptable de ruido que estás dispuesto a tolerar.

La Orientación de la Luz es Clave en Interiores y Exteriores

En cada momento, uno tiene la luz que tiene. Y muchas veces no podemos esperar a conseguir una mejor iluminación porque el momento para esa instantánea inolvidable es ahora. Sea buena o menos buena la luz de partida, la orientación que esta tenga es un elemento clave (y casi siempre controlable) para obtener excelentes tomas. No te olvides tener en cuenta que:

  • La Luz Trasera Genera Contraluz. Y en los contraluces el objeto de nuestra foto queda oscurecido. A menos que quieras jugar con siluetas no nos interesa jugar con iluminación trasera.
  • En Contraluz Inevitable, el Flash es tu Mejor Amigo. Si no puedes evitar el contraluz, el flash puede compensar. Fuerza el uso del flash en tales casos.
  • Iluminación Homogénea: Sombras o Luces. Ya te hemos hablado del HDR en anteriores artículos. La cámara digital no capta una escena como lo hace un ojo humano. Como el rango dinámico que puedes capturar con tu cámara es menor, conviene que todos los elementos de interés de tu instantánea estén, bien a la sombra, bien a la luz. De otro modo, puede ser que pierdas a unos o a otros.
  • Los Ojos y los Deslumbrados. Cuando fotografíes personas o mascotas, piensa que una luz demasiado intensa les molesta, y sus rostros no saldrán naturales: los ojos entrecerrados y una expresión extraña.
  • Los Filtros Ayudan en Muchos Casos. Los filtros de densidad neutra y otros tipos de filtros, son de gran ayuda para el fotógrafo. En muchos casos te permitirán conseguir efectos sorprendentes.
  • Usa Parasoles y Evita Brillos Extraños. El modo en que la luz incide en tu objetivo puede causar reflejos y brillos indeseados.

Foto Nocturna

luz 3 Incluso cuando pensamos que hay muy poca luz, disponemos de la iluminación suficiente para tomar hermosas fotos. No olvides tener en cuenta...

  • Debes Descubrir Por Qué Deberías Apagar el Flash Aunque sea de Noche
  • No te Cebes con Valores ISO Altos. Ya lo hemos dicho ¿no?
  • Especialmente de Noche, el Trípode Debe ir Contigo. Perdón por ser repetitivo, pero es esencial.

lunes, 8 de junio de 2009

11 Consejos Definitivos para Fotografiar Telas de Araña

Por Jose Luis Rodriguez

Las telas de araña son un elemento que tiene un especial interés dentro de la fotografía de naturaleza, ya que se mezcla su belleza con la facilidad de encontrar al aire libre las telarañas. Si te interesa, te damos 11 consejos fundamentales para hacer las mejores fotos a las telas de araña.



Haz las fotos al amanecer

Sin duda, el mejor momento para hacer las fotos a las telas de araña es el amanecer. Tanto el amanecer como el atardecer son los mejores momentos del día para hacer fotografías en lo que a la luz se refiere, pero además el amanecer se caracteriza por producirse menos viento.

Las telas de araña son muy sensibles al viento, por lo que a poco que sople puede provocar que la foto salga movida a menos que utilices una velocidad de obturación muy rápida.



Se respetuoso con la naturaleza

Como siempre que vayas a hacer fotos en la naturaleza, se respetuoso con el entorno. Limitate a fotografiar la escena y dejalo todo como te lo has encontrado. Que no se note que has estado allí.

Busca un fondo oscuro

Cuanto más oscuro sea el fondo, mejor se verá la tela de araña gracias al contraste obtenido. Si el fondo es demasiado claro, corres el riesgo de que no se distinga bien las figuras que forma la tela en la imagen obtenida.

Ajusta la profundidad de campo

Intenta utilizar la menor profundidad de campo posible. Esto te permitirá mantener el fondo desenfocado, ayudando a centrar la atención de quien esté viendo la fotografía en la tela de araña, que es el elemento que debe ser el centro de atención.

De este modo evitarás que el espectador se distraiga con los detalles del fondo.

Haz las fotos de frente

Puedes hacer fotos (y de hecho debes hacerlas) desde todos los ángulos, pero las fotos frontales te permitirán, con muy poca profundidad de campo, sacar toda la tela de araña nítida mientras que el fondo saldrá borroso, consiguiendo que toda la superficie de la tela de araña aparezca enfocada.

Usa el enfoque manual

Para este tipo de fotos, uno de los principales problemas que te puedes encontrar es conseguir enfocar correctamente la tela, ya que no hay demasiada superficie sólida para que el sistema de autofoco de la cámara actúe apropiadamente.

En caso de utilizar una cámara réflex o una cámara compacta que permita el enfoque manual, prueba a usarlo si te ves en dificultades para enfocar de forma automática.

Intenta también comprobar tras hacer la foto que se ha enfocado la zona de la imagen deseada.

Utiliza un trípode

La mejor manera de garantizar que la fotografía no salga movida es utilizar un trípode. Además, si la tela de araña está en una posición incómoda para fotografiar por estar muy baja, un trípode te ayudará a hacer fotos de forma descansada, sin forzar posturas demasiado incómodas.

Aprovecha el rocío

El rocío da un interés especial al objeto, ganando en volumen y dotándo a la tela de unos reflejos y volumen muy interesantes.

Este es otro de los motivos de hacer las fotos al amanecer. Al amanecer encontrarás un grado de humedad en el ambiente que te permitirá recoger el rocío en tus fotos.

Encuadra la foto

Este es un consejo básico de composición. Asegurate de encuadrar la tela de aaraña para que ocupe la mayor parte de la foto, y quien la esté observando tenga claro desde el principio cual es el centro de interés de la fotografía.

Experimenta con el Flash

Aunque pueda haber luz suficiente, no está de más hacer alguna foto con flash. El uso de luz artificial puede dar a la foto reflejos inesperados y resaltar tanto la textura de la tela como las gotas de rocío. Haz la prueba. Solo consumirá algo más de batería.

jueves, 4 de junio de 2009

El Histograma, el Mejor Amigo del Fotógrafo

Histograma
Por Jose Luis Rodriguez

Practicamente cualquier cámara cuenta, hoy en día, con la representación del histograma como una opción más de viualización de información de la imagen a la hora de hacer una foto o cuando ya se ha hecho. Te explicamos de una manera fácil qué es el histograma y cómo utilizarlo para mejorar la calidad de tus fotos.


El histograma es una representación gráfica de una variable en forma de barras. La superficie de cada una de las barras mostradas es proporcional a la frecuencia de los valores representados. En el eje vertical se representan las frecuencias, y en el eje horizontal los valores de las variables, de modo que será más alta, o tendrá más superficie, aquel valor que más se repite.

Es una representación estadística muy utilizada. Si haces memoria, seguro que recuerdas que cuando eras niño utilizaste histogramas en el colegio para representar, por ejemplo, el reparto de población de distintas edades de tu país.

En fotografía, el histograma de una imagen representa la frecuencia relativa de los niveles de gris o de los colores básicos (rojo, azul, verde) de la imagen.

Una de las técnicas más básicas de retoque fotográfico es la modificación del histograma de una imagen para aumentar el contraste de fotos con rangos muy concentrados.

Además de la gran potencia que contiene una herramienta tan simple como es su modificación, el histograma se convierte en un mecanismo infalible a la hora de comprobar si nuestra imagen está correctamente expuesta en el momento de hacer la foto con aquellas cámaras que nos muestran información.

Y es que, ¿a quién no le ha pasado alguna vez que, después de hacer una foto y verla correctamente en la pantalla de la cámara, al pasarla al ordenador comprueba que se ve demasiado oscura?

La información que recibimos al ver la imagen en el LCD de nuestra máquina resulta en ocasiones engañosa al influir las condiciones de iluminación de la propia pantalla.

Pero la posibilidad de error se disipa cuando hacemos uso del histograma a la hora de hacer la foto. Una correcta representación del histograma nos garantizará que la fotografía está o no correctamente expuesta, independientemente de lo que podamos apreciar al mirar la imagen en el diaplay de la cámara.

Entendiendo el Histograma

Como hemos dicho, el histograma representa los distintos niveles de luminosidad recogidos en la imagen. En la parte izquierda se acumulan los tonos más oscuros, mientras que en la derecha lo hacen los más claros. El histograma transcurre, por tanto, desde el negro absoluto al blanco absoluto, mirado de izquierda a derecha.

Si, al observar el histograma, comprobamos que la gráfica representada es más alta a la izquierda, disminuyendo a medida que nos acercamos a la derecha, manteniendose en cero en este lado, nos encontramos ante una imagen subexpuesta (demasiado oscura).

Si en el histograma se produce el efecto contrario, esto es, la gráfica acumula los valores en la zona derecha, quedando vacía en el lado izquierdo, nos encontraremos ante una imagen sobreexpuesta (quemada).

Si la gráfica recoge valores a lo largo de toda la gráfica nos encontraremos ante una imagen equilibrada con información en todo el rango de luces y sombras.

Ajustando la imagen con el Histograma

Como comentaba más arriba, el histograma nos ofrece una herramienta tan potente como sencilla a la hora de realizar ajustes básicos en una imagen.